
Esta apertura preocupa a los residentes.
Así es el exclusivo barrio de Madrid donde quieren abrir el albergue para inmigrantes: "Amenaza la tranquilidad"
Los residentes desconfían de las informaciones que están recibiendo sobre la apertura de este nuevo hostel que, en principio, va a ser de carácter turístico.
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En pleno corazón del madrileño distrito de Salamanca, se encuentra el barrio de Guindalera, una zona tradicional y muy familiar, valorada por su ambiente tranquilo y sus increíbles edificios.
Sin embargo, en las últimas semanas, la calma habitual del vecindario se ha visto alterada por una posible apertura que ha generado gran preocupación entre sus residentes.
Hablamos del presunto centro de acogida para inmigrantes que acogerán los bajos de un edificio de diez plantas situado en el número 9 de la calle Baviera.

El albergue se sitúa en los bajos de este edificio.
Un edificio familiar cuyos bajos, hasta hace poco, albergaban un centro de salud. Y es que las obras de reforma comenzaron discretamente hace unos meses, y aunque oficialmente se ha informado que se trata de la conversión del espacio en un albergue turístico, muchos vecinos temen que en realidad se esté preparando para alojar a personas migrantes sin que se haya informado claramente al respecto.
"Somos gente mayor, gente de jubilados, fácilmente atracables, y tanta gente metida ahí dentro genera una incomodidad tremenda", explica a Telemadrid uno de los vecinos que vive justo al lado del edificio en cuestión.
Y es que Guindalera no es un barrio cualquiera. A pesar de estar dentro del distrito de Salamanca, tradicionalmente vinculado a la élite madrileña, esta zona ha mantenido una identidad más popular y residencial.
Sus calles son tranquilas, llenas de comercios de barrio, y predominan las viviendas familiares. Es un lugar donde muchos vecinos se conocen de toda la vida y donde el ritmo es tranquilo.

Su arquitectura es de principios del siglo XX.
Una tranquilidad que, según aseguran los vecinos, es precisamente lo que temen perder con la llegada de este nuevo centro.
La principal inquietud, según dicen, no es la llegada de inmigrantes en sí, sino la falta de información clara y la forma "encubierta" en la que, según ellos, se está llevando a cabo la transformación del edificio.
Mientras tanto, las obras en el número 9 de la calle Baviera siguen adelante, y los vecinos continúan observando con incertidumbre cada movimiento.
"Lo único que pedimos es claridad y respeto por el barrio", confiesa otro de los vecinos que no ha dudado en manifestarse frente al edificio.
Por su parte, las autoridades aún no han confirmado oficialmente cuál será el uso definitivo del local. A pesar de las convocatorias que realizan los vecinos, como solución a quienes creen sentirse ignorados.