
Los prpietarios de Nato Robata&Tapas Bar tras la barra del bar de tapas asiáticas de Usera.
Los chefs apuestan por Usera: convierten un viejo bar en una taberna de vinos naturales y tapas asiáticas
Estefano y Furi abrieron Nato Robata&Tapas Bar el 4 de enero en la calle Elisa y ya cuenta con un Solete de la Guía Repsol por su "estilo de tapas singular".
Más información: Lisa, encargada de un restaurante chino en Usera: "Que no nos culpen a nosotros de los errores de otros"
Estefano y Furi, pertenecientes a la nueva generación de cocineros que no tiene que esconder sus tatuajes, septums y pendientes, son unos soñadores que se han propuesto ponerse al frente de un bar en uno de los barrios más multiculturales de Madrid, el barrio de Usera.
"Nos hemos reencontrado por un sueño en común: abrir un restaurante con un estilo de tapas singular" —aseguran—, al que han llamado Nato Robata&Tapas Bar.
"Este proyecto se ha hecho realidad en un pequeño local, que nos enamoró por su estética y su localización", cuenta Furi. Por ello, lo que era una tienda de alimentación la han transformado en un bar con una estética antigua y tradicional que en el fondo es una moderna taberna de vinos naturales y tapas asiáticas.
Las cajas de cerveza son las patas de los tableros que conforman las mesas de su terraza y son parte de la decoración vintage junto con la fachada desgastada.
Dentro de la pequeña taberna hay taburetes y sillas negras de toda la vida, que comparten la estética de un viejo bar con su suelo de granito y una pared de ladrillo visto que exhibe un viejo cartel de Alimentación.
Abrieron el pasado 4 de enero en el número 1 de la calle Elisa y ya cuentan con un Solete de la Guía Repsol dentro de la categoría 'pet friendly'.
"A lo largo de nuestra trayectoria hemos trabajado en gran variedad de cocinas por todo el mundo. El amor por la cocina nos juntó en Londres en un restaurante japonés new style. Ahí fue donde adquirimos conocimientos de alta cultura gastronómica japonesa", informa Furi.

NATO ROBATA&TAPAS BAR
Nato, explican sus dueños, es una nueva visión de la gastronomía asiática y española basada en la creación de tapas que no se comparten. Su carta, de cocina fusión, tiene un "concepto ancestral, antiguo y humilde", que aplica la técnica japonesa de robata con platos asiáticos y mediterráneos.
"Cocinamos al carbón para que cada tapa se aprecie un sabor único. En destacados puedes encontrar el menú para que puedas ver las tapas que tenemos actualmente, también se ofrecen tapas fuera de carta. Además, la oferta de tapas variará según productos de temporada y creatividad en cocina", cuentan desde Nato.
Su propuesta, en la que se encuentran la cultura española y la japonesa, empieza con una gilda clásica y continúa con un raviolo crujiente con creamy picante; cogollo al carbón con salsa de sésamo, tofu y nori; paloma, ensaladilla con mejillones escabechados; zamburiña con mantequilla y anchoa; o salmón on fire con ponzu picante y crudité.
También sirven pescado de temporada asado, acompañado con un curry rojo thai y fideos de arroz; y de carne, lo que han bautizado como los 'chupa dedos', pinchos morunos de cerdo, yogur y pan naan; además de su versión vegana, con berenjena.
"Apostamos por los vinos naturales para que el maridaje de nuestros platos sea una experiencia completa. Vamos incluyendo nuevas marcas y tipos a nuestro menú, según demanda y necesidades de la carta", añade Furi.
En la parte líquida hay una gran presencia de los vinos de burbujas, blancos y orange, y tintos y claretes. Puedes elegir una copa desde 4 euros o la botella desde 20 euros.
La tapa más cara de su breve carta cuesta 7,50 euros y la más barata, 2,50 euros. En cambio, desde el restaurante calculan que el precio medio ronda los 30 euros por comensal.