
La heredera al trono español, junto a compañeros guardiamarinas. EFE
La princesa Leonor lleva la 'Marca España' a Nueva York y acompaña a la orquesta del Teatro Real en su gran noche
La Princesa participó en una velada llena de música y simbolismo durante su escala en la ciudad que nunca duerme.
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Leonor de Borbón y Ortiz protagoniza un nuevo hito en su travesía junto a Elcano. En uniforme blanco y acompañada de sus compañeros del buque escuela, la heredera al trono español asistió en la noche del jueves, 5 de junio, al Carnegie Hall de Nueva York, para acompañar a la Orquesta del Teatro Real en una velada marcada por la música.
Esta se enmarca dentro de la agenda de la Princesa con motivo de su escala en la ciudad que nunca duerme. Pero su presencia en este escenario —uno de los más emblemáticos del mundo, por el que han pasado desde Tchaikovsky hasta María Callas— no es casual, sino muy simbólica, pues lanza un claro mensaje institucional en apoyo a la cultura española.
Acompañada por una veintena de guardiamarinas, todos en uniforme, la princesa ocupó un lugar destacado entre el público. Sentada en la platea, ejerció de embajadora silenciosa de la cultura y la monarquía. Sin discursos ni protocolo rígido: solo presencia y sonrisas cómplices con los jóvenes que la acompañan en su formación militar.
La Princesa no quiso perderse el concierto de la Orquesta del Teatro Real de Madrid. Titulado A Musical Fantasy from Spain, desplegó un programa vibrante con obras de Manuel de Falla, Joaquín Turina, Manuel Penella y José Serrano, entre otros.
La violinista María Dueñas, que a sus 22 años ostenta el premio Princesa de Girona de Artes y Letras 2023, emocionó con su lectura del concierto en re mayor de Korngold, logrando una ovación de varios minutos. La soprano Saioa Hernández también debutó en suelo estadounidense con una interpretación intensa y aplaudida.

La violinista María Dueñas junto con la orquesta del Teatro Real de Madrid, el 5 de junio en Nueva York. EFE
El Teatro Real ha visitado en cuatro ocasiones Nueva York, ciudad donde la institución busca consolidar su presencia con un ciclo regular de conciertos —ya hay otro previsto para octubre de 2026— como parte de su apuesta por la “diplomacia blanda” a través de la cultura. Así lo explicó su director general, Ignacio García-Belenguer, que reivindicó la música como vía internacional de prestigio para España.
“Somos estandartes de un país”, declaró, y recordó las giras recientes de la orquesta por China y Japón, así como el impulso del programa American Fellows, una red de mecenazgo que ya suma más de 700 apoyos en EE.UU. para sostener este ambicioso proyecto de exportación cultural.
Leonor abraza la cultura
La presencia de Leonor, discreta pero estratégica, añade un valor extra a estas giras: es un acto de proyección internacional de la monarquía española en su versión más contemporánea. En los últimos años, la Princesa ha ido construyendo una imagen pública ligada a la promoción de la cultura española, y esta vez era su compromiso principal en su paso por la ciudad neoyorquina.
Anteriormente, en su viaje con el buque escuela, la Princesa asistió a recepciones organizadas por instituciones como la Embajada de España y el Instituto Cervantes en países como Brasil y Perú. Forman parte de un plan cuidadosamente diseñado para que ella, más allá de adquirir conocimientos militares, también contribuya a fortalecer lazos diplomáticos y culturales entre naciones.
Tras este acto en el Carnegie Hall, el viernes 6 de junio se espera que la Princesa de Asturias repita como abanderada en la jura de civiles que tendrá lugar en el barco, a la que podrían asistir un numeroso grupo de personas, pues son más de 220.000 españoles los que residen en Estados Unidos.
Es la cita con la que Leonor pone la guinda a su estancia en Elcano antes de poner rumbo a España y sumarse a la nueva fragata en la que pasará cuatro semanas para terminar su formación en Ferrol, donde Elcano desembarcará el 9 de julio antes de partir hacia Marín, y, finalmente, la ciudad de Cádiz.
La aventura finalizará el 21 de julio, con la joven de 19 años graduada como guardiamarina y lista para empezar la tercera fase.