Daniel Morales, experto en coches: "Con esta instalación, tienes los mismos derechos que un vehículo híbrido"

Las limitaciones para circular comenzaron en 2016, cuando se introdujo un sistema de clasificación teniendo en cuenta el nivel de emisiones. Las multas están tan claras como las restricciones, siendo de 200 euros para todos los que las infrinjan.

En 2024 existían 7,16 millones de coches sin etiqueta, es decir, sin posibilidad de circular por las zonas de bajas emisiones. Aunque hay excepciones, como aquellos automóviles registrados que pertenezcan a personas con movilidad reducida.

Para mejorar esta transición, el gobierno ha implementado el plan Moves III, disponible hasta el 31 de diciembre de 2025, supone ayudas de 4.500 euros y de 7.000 para aquellos que achatarren su coche en busca de uno nuevo.

Imagen de carga de un coche eléctrico. Getty Imagenes

Debido a estas limitaciones, muchos residentes se han visto obligados a sustituir su automóvil. Aunque se pueden solicitar estos incentivos, no todos pueden acceder a ellos ya que, no cumplen sus condiciones.

Daniel Morales, mecánico, propone una alternativa y expone el caso de su compañero Jonatan García, quien ha adaptado su coche del año 2014 para obtener el diferenciador ECO, partiendo de uno con etiqueta C, de este modo lo explica en sus redes.

Esta modificación no es viable en todos los modelos. Es más frecuente en motores de gasolina, mientras que en el diésel solo sería posible con sistemas duales y que cumplan requisitos concretos.

En el caso expuesto, se señala que el sistema AdBlue no figura en la ficha técnica, por lo que su eliminación no presentaría problemas legales, aunque debe evaluarse caso por caso.

En lugar de dicho aditivo, apuestan por instalar un depósito de Gas Licuado del Petróleo (GLP). Una mezcla de hidrocarburos compuestos por propano y butano, tienen la propiedad de pasar de estado gaseoso a líquido.

Este se almacena en forma líquida, a baja presión, habitualmente en el maletero, con una capacidad entre 30 y 60 litros, dependiendo del modelo. "Con esto tienes los mismos derechos que un vehículo híbrido", comenta.

Ni 65 ni 66 años: esta es la edad a partir de la cual no tendrás que pagar tasas para renovar el carnet de conducir

Este sistema ofrece varias ventajas; una de ellas es el menor coste frente a los combustibles habituales, una disminución notable de emisiones de CO₂ y NOx, mayor autonomía y la obtención de la etiqueta ECO.

Sin embargo, el repostaje requiere estaciones específicas, con una boquilla distinta, y el vehículo debe someterse a inspecciones periódicas. El precio de la instalación varía según el coche, pero oscila entre los 1.500 y 3.000 euros, según el RACE.

El montaje suele completarse en uno o dos días, y con ello se actualiza la ficha técnica. "Con esto, hemos conseguido que pase a ser Gas Licuado del Petróleo", explica el mecánico.

En el ejercicio de conseguir la legalidad, la modificación se debe realizar en un centro autorizado, que trabaje con kits certificados conforme a la normativa europea.

Jesús Mediac, experto en coches, sobre el modelo chino que más le ha impresionado: "Tiene un extra que no posee Tesla"

Al finalizar, se entrega el certificado de montaje, informe de conformidad del fabricante y el boletín de instalación (ITC-EP 06). Tras superar la ITV, se actualiza el historial técnico. La DGT incorporará estos cambios en su sistema.

Una vez completado este proceso ya es posible solicitar el distintivo ECO. Necesario para acceder a cada vez más ciudades españolas, como Estepona, que comenzará a implantar estas restricciones a partir de 2026.