
Expertos alertan sobre que fumar delante de tu mascota puede ser gravemente perjudicial para su salud. iStock
El tabaco, un enemigo invisible para las mascotas: la ciencia alerta sobre sus graves efectos
El sistema respiratorio de los animales es muy similar al de los humanos, por lo que son vulnerables a los mismos efectos nocivos del humo, según los expertos.
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El humo del tabaco no solo es un peligro para las personas. Cada vez más estudios y expertos veterinarios advierten de los graves riesgos que supone para perros, gatos y otras mascotas convivir en ambientes donde se fuma.
Desde cánceres hasta intoxicaciones agudas, los animales domésticos sufren en silencio las consecuencias de la exposición al tabaco, tanto de forma directa como a través de residuos que se acumulan en el hogar.
La evidencia científica es contundente: las mascotas expuestas al humo del tabaco tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades graves.
"El sistema respiratorio de los animales es muy similar al de los humanos, por lo que son vulnerables a los mismos efectos nocivos del humo", advierte la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
El humo del tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 80 son cancerígenas, y todas ellas pueden afectar a los animales de compañía.
Un estudio de la Universidad de Glasgow es tajante al respecto: "Las mascotas pueden estar incluso más expuestas que los humanos porque pasan más tiempo en casa y cerca de las alfombras, donde el humo y las sustancias peligrosas se acumulan".
Los investigadores detectaron niveles significativos de nicotina en el pelo de animales que vivían en hogares de fumadores, comparados con los que vivían en ambientes libres de humo.
Riesgo de cáncer
Los efectos varían según la especie y la morfología del animal. En perros, el riesgo de cáncer nasal se multiplica por dos en razas de hocico largo, como los galgos, collies o dóberman, ya que sus narices actúan como filtros que atrapan más partículas cancerígenas.
Un estudio pionero de la Universidad Purdue (Indiana), que siguió a 120 terriers escoceses durante tres años, reveló que los perros expuestos al humo del tabaco tenían seis veces más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga.
En los perros de hocico corto, el peligro se traslada a los pulmones: su menor capacidad de filtrar el aire hace que los carcinógenos lleguen con mayor facilidad al sistema respiratorio.

Fumar delante de tu mascota supone un peligro para ella. iStock
Investigadores de la Universidad Estatal de Colorado encontraron que los perros que vivían en hogares con fumadores tenían un 60% más de riesgo de cáncer de pulmón.
Los gatos, por su parte, son especialmente vulnerables debido a sus hábitos de acicalamiento. "Las sustancias cancerígenas del tabaco se adhieren a su pelaje y, al lamerse, las ingieren, lo que incrementa el riesgo de tumores orales y linfoma", señala la FDA.
Un estudio de la Universidad de Tufts (Massachusetts) concluyó que los gatos expuestos al humo de tabaco tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar linfoma maligno.
El peligro no termina cuando se apaga el cigarrillo. El llamado 'humo de tercera mano', es decir, los residuos tóxicos que se depositan en muebles, alfombras y el propio pelaje de los animales, es una fuente continua de exposición.
"Las mascotas están más expuestas porque pasan más tiempo en contacto con superficies contaminadas", advierte la entidad estadounidense Clínica Mayo. Los gatos, en particular, pueden pasar horas acicalándose y tragando estas partículas tóxicas.
Intoxicaciones por nicotina
La ingesta accidental de cigarrillos, colillas o productos de nicotina puede provocar intoxicaciones graves y potencialmente mortales.
Los síntomas incluyen salivación excesiva, vómitos, diarrea, convulsiones y, en casos extremos, paro cardíaco. "La nicotina es tóxica incluso en pequeñas dosis y puede ser letal para perros y gatos", alertan los expertos.
Los veterinarios y organismos de salud pública coinciden: la única forma de proteger completamente a las mascotas es eliminar el tabaco del entorno doméstico. "No existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco para los animales", concluye la FDA.
Fumar en el exterior y mantener los productos de tabaco fuera del alcance de las mascotas puede reducir el riesgo, pero no lo elimina por completo.
La ciencia es clara y las recomendaciones, contundentes. El tabaco no solo es un enemigo invisible para las personas, sino también para los animales que comparten nuestro hogar. Proteger su salud está, literalmente, en nuestras manos.