
Infografía del Ministerio de Transportes sobre la futura variante de Almadén.
Un pueblo de Ciudad Real se librará del tráfico gracias a una nueva variante de 36 millones de euros
Actualmente, la N-502 discurre por el centro de Almadén, suponiendo un riesgo tanto para los peatones como para los vehículos.
Más información: El Ministerio pone en marcha el proyecto para construir la Variante Suroeste de Ciudad Real
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado la redacción del Estudio Informativo para construir una nueva variante que aleje el tráfico del núcleo urbano de Almadén (Ciudad Real).
El contrato ha sido adjudicado por 520.300 euros (IVA incluido), mientras que la inversión prevista para las obras se eleva a 36 millones de euros.
El tramo objeto del estudio se sitúa entre los kilómetros 307 y 316 de la N-502, afectando a los términos municipales de Almadén y Chillón.
Demanda histórica
Esta actuación responde a una demanda histórica del municipio conocido por sus minas de mercurio, liberando a sus 5.000 habitantes del tránsito constante por sus calles.
Actualmente, la carretera N-502 atraviesa el corazón de Almadén a lo largo de 2,6 kilómetros, generando importantes problemas de seguridad y movilidad.
La travesía presenta tramos de anchura muy limitada, especialmente entre la plaza de Waldo Ferrer y la plaza de Jesús Muñoz, donde el tránsito de camiones de gran tonelaje resulta especialmente complejo.
El tramo más conflictivo se sitúa precisamente en la plaza de Jesús Muñoz, donde se encadenan una curva y contracurva muy estrechas con un severo estrechamiento de calzada, ha recordado el Ministerio.
Además, existen 14 pasos de peatones, tres de los cuales son utilizados por escolares en las entradas y salidas del colegio, lo que incrementa el riesgo para la seguridad vial.
Alternativas
El estudio informativo permitirá analizar y comparar las distintas alternativas viables para trazar la variante, y será la base para someter el proyecto a información pública y a evaluación de impacto ambiental.
El objetivo es mejorar las condiciones de circulación y reducir significativamente los riesgos tanto para peatones como para vehículos, pese a que el tráfico actual no sea especialmente denso ni con alta presencia de vehículos pesados.