
La experta en economía, Natalia de Santiago.
Natalia de Santiago, experta en economía: "Si quieres empezar a invertir, siempre hay que tener este colchón de emergencia"
La inflación y los sueldos bajos en España están empujando a cada vez más ciudadanos a interesarse por la inversión como vía para proteger sus ahorros.
Más información: Andrés Millán, experto legal: "Nunca me jubilaría 24 meses antes, como mucho lo haría con esta antelación"
Invertir se ha convertido en una opción cada vez más valorada entre los españoles. La inflación anual en abril de 2025 fue del 2,2%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un dato que no deja de presentar una tendencia ascendente en los últimos años en España y que sigue preocupando cada día a millones de españoles.
Esta subida constante de la inflación y de los precios, unida a los bajos sueldos, está llevando a muchos ciudadanos a plantearse cómo proteger sus ahorros. Y es que, en un contexto en el que el dinero en cuenta corriente no deja de perder valor, la inversión aparece como una alternativa para hacer frente a esa problemática.
La experta en economía Natalia de Santiago aclara que lo primero es analizar primeramente la cantidad que realmente se puede destinar. "Sobre si teniendo pocos ahorros se debe invertir, aquí la respuesta siempre es depende", señala. El primer paso no es invertir, sino construir una base sólida.
@hellocreatividad CLAVES PARA AHORRAR y cuando NO hacerlo. #finanzaspersonales #economiafamiliar #cursosdefinanzas #ahorro #pensión . Aprende más en el Curso de Pensión Completa con @Natalia de Santiago ♬ Fadeaway - Official Sound Studio
Ese punto de partida es el conocido como colchón de emergencia: "Si son tan pocos los ahorros como para no llegar a ser más de seis meses de ingresos netos, que no llegan a cubrir el colchón de emergencia, no hay que hacer nada con esos ahorros más que seguir ahorrando", advierte la experta. Esta reserva debe estar siempre disponible.
La prioridad, según De Santiago, es garantizar liquidez. "El colchón de emergencia hay que tenerlo siempre perfectamente disponible, líquido en la cuenta corriente", explica. Si no se cumple esta condición, invertir podría suponer un riesgo innecesario para las finanzas personales.
Solo a partir de ahí se abre la posibilidad de invertir y aun así, no en cualquier caso. "Con lo cual, si los ahorros son tan pocos que no cubren esos meses de ingresos netos, no hay que hacer nada y mucho menos invertirlos", recalca. La seguridad financiera básica está por encima de la rentabilidad.
Ahora bien, cuando ese colchón ya está cubierto, se puede considerar invertir el excedente. "Si ya tenemos esos seis meses de ingresos netos y estamos ahorrando más, aunque no sea mucho, la pregunta de si debemos invertirlos o no depende sobre todo del plazo", explica la experta.
Y aquí entra en juego de nuevo la inflación: "Cuanto más largo sea el plazo al que estamos ahorrando, más necesidad habrá de invertirlos para que no pierdan poder adquisitivo por la inflación", concluye. No se trata de arriesgar, sino de proteger el valor real del dinero en el tiempo.
Un truco para ahorrar sin esfuerzo
Ahorrar no es fácil, sobre todo cuando el sueldo apenas cubre los gastos mensuales. Por eso, los expertos aconsejan dejar de lado el clásico método de guardar lo que sobre a final de mes, porque rara vez sobra algo y además, exige una fuerza de voluntad que no siempre tenemos.
Una estrategia mucho más efectiva es automatizar el ahorro. ¿Cómo? Programando una transferencia fija al principio del mes. Justo cuando cobras, una parte del dinero se mueve automáticamente a otra cuenta en la que no tengas domiciliaciones ni gastos habituales.
Así, ese dinero ni lo ves ni lo echas de menos. No tienes que decidir cada mes si ahorrar o no. Simplemente, ya lo habrás hecho. A final de mes llegarás igual de justo, pero con la tranquilidad de que ya has apartado una cantidad para ti.
Dónde guardar un fondo de emergencia
No hay un único sitio ideal para guardar el colchón de emergencia, pero sí es fundamental que el lugar elegido cumpla ciertos requisitos. Lo primero es que ese dinero esté siempre disponible: los imprevistos no avisan, así que debe poder retirarse con rapidez y sin penalizaciones.
También es recomendable que esté apartado de la cuenta habitual del día a día. Así se evitan gastos impulsivos o la tentación de usarlo en caprichos. Separarlo ayuda a mantenerlo intacto para cuando realmente sea necesario.
Y por supuesto, debe estar en un lugar seguro. Esto significa que el valor del dinero no debe fluctuar en exceso. Por eso, lo más aconsejable suele ser una cuenta de ahorro o una cuenta remunerada, donde no haya riesgo de pérdidas y sí algo de rentabilidad, aunque sea baja.