¿Por qué pubs míticos de A Coruña que cerraron hace años no encuentran relevo?

Alquiler por 450 euros al mes. Por 490. Por 700. Traspaso por 100.000 o arrendamiento por 630 euros. Estos cuatro anuncios se pueden ver hoy en las agencias inmobiliarias de A Coruña. Son todos de locales de la zona del Orzán que en su día fueron pubs frecuentados por numerosa clientela. La mayoría llevan años cerrados, a la espera de una reapertura que no parece próxima.

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Tres de estos pubs, a los que por su antigua y larga popularidad en el ocio nocturno de A Coruña sus clientes los consideraban míticos, ya no admiten el mismo uso que tuvieron cuando estaban abiertos. Es una condición indicada en los anuncios y que pone de manifiesto la limitación en la concesión de licencias de hostelería y la evolución del ocio en la noche.

Que estos locales lleven tanto tiempo cerrados sin que nadie los recupere, revela la falta de interés por retomar un modelo de hostelería y ocio nocturno que A Coruña debate en la actualidad, después de que el Concello impusiese sanciones a algunos establecimientos por motivos de aforo, ruido o licencias.

Bajo el antiguo pub Área Crítica, en alquiler en la calle Orzán. Quincemil

En la misma mesa se han sentado recientemente hosteleros, vecinos y representantes del Ayuntamiento para debatir sobre qué tipo de ocio desean y que pueda conciliar los intereses de todos los sectores. Al margen de este foro de discusión, hay más pubs y bares de la zona céntrica que anuncian su alquiler o traspaso en las inmobiliarias. Unos cerraron hace tiempo, otros mantienen su actividad.

Alquiler o traspaso

Los anuncios arriba mencionados corresponden a pubs de la calle Sol (Lautrec y Cazuza), Socorro (Tribeca) y Orzán (Área Crítica). Los portales inmobiliarios contienen más información sobre cada oferta de arrendamiento o traspaso. En las mismas calles llevan tiempo cerrados otros establecimientos que no se publicitan y cuyos propietarios quizá tengan otro futuro y otro uso reservados para sus bajos.

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Ummagumma, Grietax, Lolita Bar o La Barbería son otros pubs de la zona ahora cerrados que por razones distintas a la rentabilidad del negocio se vieron obligados a parar su actividad. Por decisión de sus caseros o, en algún caso, por denuncias que derivaron en causas judiciales.

"A día de hoy no me animaría a abrir otro pub"

El cierre de pubs en una zona que durante muchos años fue el núcleo principal del ocio nocturno coruñés ofrece una lectura “real” de las nuevas costumbres de la población que está relacionada con el cambio de hábitos y la capacidad económica, señalan fuentes del sector.

"No ha habido relevo generacional ni en la clientela ni en la gestión de los antiguos locales que cerraron"

Xabi Barral, presidente de la Asociación por la Defensa e Igualdad de los Hosteleros de A Coruña

"A esos pubs míticos ahora cerrados fue mucha gente que ahora, a una edad distinta, no sale o tiene otras preferencias. No ha habido relevo generacional ni en la clientela ni en la gestión de estos locales", expone Xabi Barral, presidente de la Asociación para la Defensa e Igualdad de los Hosteleros de A Coruña y expropietario de La Barbería. "Yo, a día de hoy, no me animaría a abrir otro pub".

Anuncio de alquiler en la fachada del que fue pub Lautrec, en la calle Sol. Quincemil

Barral también apunta que la ciudad "parece dirigirse hacia otro tipo de ocio", en manos de "grupos de empresarios" y "más alejado del centro", y cree que las molestias denunciadas por los vecinos, los controles de ruido y las sanciones en el Orzán, un área catalogada como zona acústicamente saturada (ZAS) que restringe la concesión de licencias,han motivado este cambio de tendencia.

Desde la Marina, Antón Sáez, con negocios en la zona y otras ciudades de España, advierte que la clientela tiene ahora otras costumbres de vida y ocio que tienen consecuencias en la actividad hostelera: "La gente tiene una vida más saludable, con más deporte, y cuando sale consume menos alcohol de noche. Según qué zonas, hay pubs que a las dos y media se vacían y antes abrían hasta después de las cuatro".

"El café, la cerveza y el alcohol han subido mucho de precio. Por eso hay hosteleros que abren menos tiempo, solo en las horas más rentables"

Antón Sáez, portavoz de los hosteleros de la Marina

Sáez cree además que la subida de los precios reduce el consumo. "El alcohol, la cerveza y el café han encarecido mucho. Ahora limitas el número de copas porque antes has gastado en la cena u otras cosas. Por eso hay hosteleros que abren menos tiempo, solo en las horas más rentables".

Readaptación

Aunque sigan cerrados los pubs de siempre y los bares tengan dificultades para mantenerse activos en el centro de la ciudad o en los barrios, la hostelería no se detiene. Hay ejemplos que revelan el afán de resistencia o la capacidad de readaptación.

Los dueños de Ummagumma en el Orzán se trasladaron al local que en la Ciudad Vieja dejó libre La Gata. Patachim, en la calle Orillamar, reabrió hace dos meses con nuevos hosteleros. Y el antiguo Cine París de la calle Real divisa una nueva etapa tras dos años de aventura fallida y ofertar un traspaso por 400.000 euros.

Los viejos pubs del Orzán siguen cerrados y vacíos de público, mudos testigos del tiempo de ocio y diversión de un pasado que no volverá.