El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, conversa con su homólogo italiano, Giancarlo Giorgetti, durante una reunión del Ecofin

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, conversa con su homólogo italiano, Giancarlo Giorgetti, durante una reunión del Ecofin Unión Europea

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España, Italia y Francia lastran el plan de rearme de Von der Leyen por miedo a disparar el déficit y la deuda

Los tres países han descartado de momento activar la cláusula nacional de escape del Pacto de Estabilidad, que les permitiría financiar el aumento del gasto militar con más deuda nacional.

Más información: Von der Leyen anuncia un plan de rearme para la UE cuyo objetivo es movilizar 800.000 millones de euros

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España, Italia y Francia ponen en riesgo el éxito del plan de rearme de la UE diseñado por Ursula von der Leyen, cuyo objetivo era movilizar hasta 800.000 millones de euros extra en gasto militar en cuatro años para hacer frente a la amenaza de Rusia y a la retirada del paraguas de seguridad estadounidense por parte de Donald Trump. Los Gobiernos de Madrid, Roma y París han desoído de momento la recomendación de Bruselas de activar la cláusula nacional de escape del Pacto de Estabilidad, que les permitiría financiar el aumento del gasto militar con más endeudamiento a nivel nacional, sin chocar con las reglas comunitarias de disciplina fiscal.

Los tres países tienen en común un nivel de deuda pública ya muy elevado -135,3% del PIB en el caso de Italia, 113% en el de Francia y 101,8% en el de España- y temen una reacción negativa por parte de los mercados que dispare sus costes de financiación, por lo que han decidido mantener sin cambios la senda de ajuste pactada por Bruselas antes de que el regreso de Trump a la Casa Blanca diera un vuelco al orden internacional. La deserción de tres de las cuatro grandes potencias de la eurozona obligará a Von der Leyen a revisar a la baja sus cifras de inversión en defensa.

"Es comprensible que los países que se enfrentan a riesgos reales de sostenibilidad de la deuda se muestren cautelosos, tanto respecto a cómo podrían reaccionar los mercados como a la acumulación de deuda que eventualmente tendrán que poner bajo control una vez que expiren las cláusulas de escape nacionales. Esa preocupación es válida. De hecho, sería bueno que países con menor deuda, como Alemania, asumieran una porción mayor de la carga en defensa a corto plazo por ahora", explica a EL ESPAÑOL el subdirector del Centro Jacques Delors, Nils Redeker.

"Sospecho que en el caso de España también hay un apetito político limitado, particularmente entre algunos partidos, para aumentar la deuda específicamente para financiar la defensa", agrega. De hecho, el Gobierno de Sánchez sigue presionando en Bruselas para que sea la UE la que pague la mayor parte del incremento del gasto en defensa.

Entre los países que sí han activado la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad figuran las otras dos grandes potencias de la UE: Alemania, cuyo futuro canciller, Friedrich Merz, ha sacado adelante una reforma que permite endeudarse sin límites para defensa; y Polonia, que ya es el país de la UE (4,07% en 2024). En total, sólo 12 de los 27 Estados miembros han atendido en plazo la sugerencia de Bruselas: Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Letonia, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia.

El plan de rearme de 800.000 millones de Von der Leyen se basa en dos pilares. Por un lado, un nuevo fondo europeo de defensa de 150.000 millones de euros basado en préstamos (y no en subvenciones como reclama el Gobierno de Pedro Sánchez), cuya negociación está además atascada. Pero la mayor parte del dinero (650.000 millones de euros) debe salir de los presupuestos nacionales de los Estados miembros. Para ello, el Ejecutivo comunitario ha propuesto relajar las reglas de disciplina fiscal con el fin de que el gasto en defensa no compute para los procedimientos por deficit excesivo.

El procedimiento escogido fue la activación de las cláusulas nacionales de escape que se crearon en la última reforma del Pacto de Estabilidad de 2023. "La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y la amenaza que representa para la seguridad europea son circunstancias excepcionales que escapan al control de los Estados miembros y que inciden de manera significativa en las finanzas públicas de los Estados miembros a través del consiguiente aumento del gasto en defensa, contraído o previsto", sostiene el Ejecutivo comunitario.

"Dado que todos los Estados miembros se ven afectados por esta situación excepcional y con vistas a maximizar la incidencia en la preparación en materia de defensa y la capacidad de producción de la industria de defensa de la UE, se invita a todos los Estados miembros a hacer uso de la flexibilidad de manera coordinada", reclamaba la Comisión Von der Leyen.

Con el fin de salvaguardar la sostenibilidad fiscal, Bruselas ha limitado las desviaciones hasta un máximo del 1,5% del PIB durante un periodo de cuatro años. El plazo que había fijado el Ejecutivo comunitario para la activación conjunta de las cláusulas de escape nacionales fue "a más tardar a finales de abril". Ni siquiera este propósito de actuación coordinada, cuyo objetivo era evitar un 'efecto estigma' para los países que realmente necesitan esta flexibilidad, ha servido para convencer a Madrid, París y Roma.

"Esta fecha del 30 de abril es una fecha orientativa, no es un deadline, no es una fecha fija. La Comisión Europea ya ha señalado que se podrá, para aquellos que los requiera, pedir la activación de la cláusula también más adelante", ha señalado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este miércoles. Cuerpo ve "positivo" que los Estados miembros "puedan acogerse a ese elemento de flexibilidad que nos dan las reglas fiscales". "La decisión por parte de España no está tomada todavía, lo iremos valorando a lo largo de los próximos meses", ha señalado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la semana pasada una subida de 10.471 millones de euros en el gasto militar para alcanzar el objetivo del 2% del PIB fijado por la OTAN este mismo año. Sánchez asegura que este incremento "se va a hacer sin subir impuestos, sin tocar un céntimo de euro la inversión en el Estado del Bienestar y sin incurrir en un mayor déficit público". Al margen de que ello sea factible, el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, ya ha señalado que no será suficiente porque en la cumbre de La Haya de junio se marcará un nuevo objetivo de "más del 3%.

El que sí ha descartado desde el principio activar la cláusula de escape es el ministro de Economía francés, Éric Lombard. "No tenemos margen de maniobra presupuestario. No queremos participar en un ejercicio que aumente nuestra cuota en la deuda europea", argumenta Lombard. En 2024, el déficit francés se situó en el 5,8%, prácticamente el doble de la media de la eurozona. La prioridad ahora para el Gobierno de Emmanuel Macron es regresar al límite del 3% que marca el Pacto de Estabilidad de aquí a 2029.

Tampoco el Gobierno de Giorgia Meloni tiene intención por ahora de utilizar el margen presupuestario que le permite Bruselas para aumentar su gasto militar. "El objetivo es no activar la cláusula de escape nacional", dijo su ministro de Finanzas, Giancarlo Giorgetti, tras la reunión informal del Ecofin en Varsovia en abril. Además de su abultada deuda pública, Italia tiene en común con España su bajo nivel de gasto militar (1,5% en 2024, todavía lejos del actual objetivo del 2%).

El propio Ejecutivo comunitario admite que la activación de la cláusula de escape es una medida de 'transición' hacia un nivel estructuralmente más elevado de inversión militar. Transcurrido el periodo de cuatro años, "los Estados miembros tendrían que mantener el nivel de gasto más elevado mediante la reasignación gradual de prioridades en sus presupuestos nacionales, a fin de salvaguardar la sostenibilidad fiscal". Es decir, recortando otras partidas presupuestarias -Rutte siempre señala pensiones y gasto social- para acomodar de forma permanente el gasto militar.

A partir de ahora, la Comisión examinará las peticiones de los Estados miembros que han presentado su solicitud, con el objetivo de emitir un dictamen a principios de junio. La activación de las cláusulas nacionales se aprobará en el Ecofin de julio. "Hoy la UE está dando un paso decisivo hacia el aumento de su gasto en preparación y preparación en defensa. Ya doce Estados miembros han solicitado la activación de la cláusula de escape nacional, que proporcionará un importante espacio presupuestario adicional para invertir en sus capacidades de defensa y su industria", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Valdis Dombrovskis.

"La Comisión seguirá garantizando que esta flexibilidad esté coordinada y ayude a los países de la UE a transitar hacia presupuestos de defensa más elevados, preservando al mismo tiempo políticas presupuestarias sólidas. Seguimos abiertos a más solicitudes", asegura Dombrovskis.