'Glamping', cabañas de lujo, animales salvajes y naturaleza exuberante: la magia de los safaris en África

Hacer un safari es una de esas experiencias que una debe experimentar al menos una vez en la vida. Puestas de sol en la sabana que evocan escenas de Memorias de África, animales salvajes en su hábitat natural y alojamientos de ensueño. ¿Quién no quiere sentirse Meryl Streep por unos días? El lujo adquiere un sabor étnico de colores tierra y verdes intensos que se mezclan con las rayas de las cebras, los dibujos reticulados de las jirafas o las manchas de los leopardos.

De Ruanda, pasando por Tanzania o Botswana, son muchas las opciones que se presentan a los viajeros que aman las experiencias exclusivas en un continente que tiene mucho por descubrir. En Atlántida Travel ofrecen paquetes turísticos exclusivos para estas zonas con alojamientos tipo glamping que harán que la experiencia sea todo un placer para los sentidos. 

Parques nacionales, pueblos con encanto, islas paradisiacas, montañas de vegetación imponente… una explosión de belleza para los sentidos. La fiebre por los safaris comenzó en los 60 y 70 y la afluencia de turistas generó muchos fondos para la conservación de esas inmensas extensiones de tierra poblada de animales. 

Con el paso de los años se ha producido una masificación que hace que haya perdido parte de su encanto. Precisamente por eso, optar por una propuesta a medida, alejada de esos grandes viajes en masa y de los circuitos más típicos, ayuda a mantener su esencia y a disfrutarlo en su máximo esplendor… que es mucho. Y entre todas las ofertas, ver gorilas es la más especial.

Botswana

Es inevitable rememorar la mítica frase: "El doctor Livingston, supongo", porque fue este intrépido médico misionero el primer occidental en descubrir las Cataratas Victoria en 1855 y abrir muchas otras rutas como explorador. Al no tener noticias de su paradero, el estadounidense Henry Stanley fue el encargado de su búsqueda y lo encontró en la población de Ujiji, a orillas del lago Tanganika, cuando pronunció esa célebre expresión.

Estas dos maravillas africanas forman parte de un exclusivo safari, que incluye otras paradas como Linyanti, un río encajonado entre el Delta del Okavango y el Parque Nacional de Chobe, donde es normal ver elefantes cruzando y otros ejemplares propios de la zona. También el salar de Makgadikgadi Pans, uno de los mayores del mundo hasta donde se llega en helicóptero o avioneta y que está plagado de flamencos y grandes pelícanos blancos.

El Duba Plains Camp de Botswana. Cortesía

Uno de los principales atractivos de este tour de Atlántida Travel son los alojamientos, que permiten dormir en maravillosas tiendas integradas en la naturaleza, con todas las comodidades y unas vistas absolutamente privilegiadas. Entre ellos, el Duba Plains Camp, enclavado en una reserva privada de 33.000 hectáreas en el norte de Botswana, con cómodas y espaciosas suites instaladas en tiendas de campaña de estilo 1920. Elevada sobre una plataforma de traviesas de ferrocarril recicladas, ofrece a sus huéspedes fabulosas vistas y un flujo constante de fauna silvestre. Esta suite privada de dos dormitorios cuenta con una terraza envolvente con dos piscinas privadas y zonas de estar al aire libre.

Tanzania

Este es otro de los países más espectaculares de África, con varios parques nacionales y una isla de aguas turquesas. Al norte, en Arusha puedes disfrutar de vistas del Kilimanjaro mientras ves búfalos e hipopótamos. El sur, Ruaha y Mikumi, donde se encuentran los grandes africanos: el león, el elefante, el guepardo y el rinoceronte, además de cientos de especies de aves diferentes. Al oeste está Katawi, uno de los parques más vírgenes, y Mahale y sus imponentes montañas. Todos ellos se pueden recorrer en un solo viaje.

Y nada mejor para recargar las pilas tras varios días en todoterreno contemplando la vida salvaje de la zona que relajarse en Zanzíbar, una de las zonas más bonitas del continente africano. Sus exóticas playas de arena blanca cuentan, además, con el colorido de los Masais que venden sus productos en puestos de artesanía. En la capital, la antigua Stone Town merece un día de paseo entre sus callejuelas destartaladas y, cómo no, ver la increíble puesta de sol desde uno de sus cafés con terraza.

El alojamiento Kichaka Zumbua, en Ruaha. Cedida

Uno de los alojamientos más increíbles en Tanzania es el Kichaka Zumbua, un campamento permanente de tiendas de campaña, situado en lo alto de una cresta remota en el rincón oriental del Parque Nacional de Ruaha. Sus elegantes y rústicas habitaciones comparten vistas panorámicas y son el refugio perfecto para protegerse del calor del sol cuando no se está de safari.

Cada habitación consta de una tienda central, espaciosa y ventilada, con techo de paja y plataforma elevada, abierta durante el día para disfrutar de las vistas y la brisa, pero cerrada por la noche para mayor seguridad y protección contra insectos. Junto a ellas se encuentra un lujoso baño con inodoro, bañera y ducha exterior y también consta de piscina privada.

Ruanda

La mítica película Gorilas en la niebla es ya historia del cine. En Ruanda, ver estos increíbles animales en su entorno natural es uno de los grandes atractivos en lo que a safaris se refiere. El Parque Nacional de los Volcanes alberga el mayor número de primates en el Área de Conservación de Virunga. 

Actualmente, hay diez grupos de gorilas habituados, que los visitantes pueden observar, y uno reservado para la investigación. Se conceden 80 permisos diariamente para los turistas, en grupos de ocho personas y su precio ronda los 1.500 euros. Se debe reservar al menos con seis meses de antelación. Una inversión que sin duda merece la pena para poder disfrutar de algo único y recordar la gran labor de la antropóloga Dian Fossey.

Nada mejor que alojarse en One&Only Gorilla's nest y sus casas en los árboles, integradas completamente en el entorno natural y con todas las comodidades. Cuenta con cama king size, con el relajante crepitar de la madera local en la chimenea como fondo. Los sonidos y contrastes de luz en la terraza con vistas panorámicas es un lujo en sí misma, además de su ducha al aire libre.

One&Only Gorilla's Nest, en Ruenda. Cedida

Pero hay mucho más que ver en Ruanda. El Parque Nacional de Akagera, al noreste del país, en la frontera con Tanzania, está dominado por pantanos y pequeños lagos que fluyen a través del río Kagera. Cuenta con un ecosistema espectacular: leones, jirafas, aves, antílopes... La vida salvaje en estado puro con posibilidad de hacer safaris nocturnos.

Los precios de estos viajes rondan los 20.000 euros por persona, en los que se incluyen vuelos internacionales, internos, avionetas, helicópteros, alojamientos en pensión completa, guía y servicio de lavandería.