Imagen de archivo de una mujer sonriendo.

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Estilo de vida

Qué es la demisexualidad: la nueva tendencia en España para relacionarse que preocupa a los solteros

El término ha ganado una reciente popularidad al ser la orientación con la que se han identificado famosas como Merche o Ana Milán.

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El amor es uno de los conceptos más difíciles de entender de todos los tiempos. No importa cuantos filósofos, poetas o escritores hayan tratado de definirlo, entenderlo o explicarlo, ya que uno de los motivos de su complejidad es su unicidad: cada persona no solo tiene una definición diferente, sino que también lo vive de una manera completamente distinta.

Desde el amor apasionado inicial hasta el amor maduro que surge con los años, a medida que crecemos entendemos el sentimiento de una forma diferente. Nacemos con el primer apego de nuestra vida y, conforme pasan los años, desarrollamos lo que para nosotros será el amor verdadero. Con base en ello, creamos nuestras relaciones interpersonales.

Debido a la complejidad de su significado y la cantidad de sentimientos que engloba el concepto, hay quienes necesitan un tiempo para asimilar todo lo que sienten o, incluso, para ver que es recíproco o simplemente es real. Las personas demisexuales funcionan basándose en este pilar: solo sienten atracción sexual cuando, a su vez, sienten un vínculo afectivo.

Qué es la demisexualidad

La demisexualidad es una orientación sexual que forma parte del espectro asexual y se caracteriza por la necesidad de establecer un vínculo emocional fuerte para experimentar atracción sexual hacia otra persona. En otras palabras, una persona demisexual puede no sentirse atraída por una persona que ve en una cafetería, pero si comienza a hablar con esa persona y forma una conexión emocional, con el tiempo podría sentirse atraída sexualmente por ella.

A diferencia de otras orientaciones en las que la atracción sexual puede surgir rápidamente o de forma espontánea, las personas demisexuales requieren un nivel considerable de conexión emocional para que este tipo de atracción se desarrolle. Formar un vínculo emocional no garantiza que la atracción sexual se produzca, es simplemente un requisito previo para que se produzca. 

Esta conexión no necesariamente se basa en el amor romántico, pero sí en un sentimiento profundo que va más allá de la mera apariencia física o de factores superficiales. Sin embargo, la demisexualidad no se rige por normas estrictas respecto al tiempo que lleva formar ese vínculo, pero puede ser diferente según la persona.

El tiempo necesario para desarrollar un vínculo emocional puede variar. Para algunos demisexuales puede ser después de varios años de ser amigos cercanos, mientras que para otros, puede ser una experiencia corta, pero intensa, como viajar durante una semana con esa persona.

Aunque pueda parecer confuso, las personas demisexuales no carecen por completo de atracción sexual. De hecho, pueden sentirla independientemente del vínculo: pueden sentirse atraídas por personas de la calle, compañeros de clase o de trabajo con quienes apenas han hablado, o por famosos.

Sin embargo, pueden optar por esperar para tener relaciones sexuales por diversas razones: puede que no sea viable o apropiado, quieren asegurarse de que la persona sea respetuosa y amable, va en contra de sus creencias religiosas, solo desean tener relaciones sexuales en una relación romántica, etc. 

Imagen de una pareja teniendo una cita.

Imagen de una pareja teniendo una cita.

El deseo puede estar presente, pero la atracción sexual hacia individuos específicos solo se activa bajo ciertas condiciones emocionales, es decir, el punto de inflexión de las personas demisexuales podría implicar confianza, cercanía y entendimiento mutuo. No se basan únicamente de las apariencias. 

Dentro del espectro asexual, la demisexualidad ocupa un lugar intermedio. Mientras que las personas asexuales pueden no experimentar atracción sexual en absoluto, las personas demisexuales sí pueden sentirla, pero bajo circunstancias muy específicas. Esto puede generar cierta incomprensión en entornos sociales donde se espera que la atracción sexual sea más inmediata o espontánea.

Los desafíos de la demisexualidad

La demisexualidad puede convertirse en un desafío debido a que, las personas que se identifican con esta tendencia, pueden no experimentar una atracción inmediata en contextos como citas rápidas o encuentros casuales, ya que estos escenarios no suelen propiciar la construcción del tipo de vínculo emocional que requieren.

En este sentido, puede llegar incluso a influir en la forma en que se viven las relaciones personales. Muchas personas demisexuales se sienten más cómodas en entornos donde se prioriza la comunicación emocional y la construcción de vínculos sólidos, tendiendo a una personalidad muy poco superficial.

En términos de identidad, la demisexualidad es una parte válida y reconocida dentro del amplio espectro de orientaciones sexuales. Aunque algunas personas pueden descubrir que son demisexuales en una etapa más tardía de sus vidas, el proceso de autodescubrimiento suele estar marcado por una mejor comprensión de sus propios patrones emocionales y sexuales.