La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, ha destacado la urgencia de crear un nuevo 'Plan Sur': "Hemos remitido diferentes escritos al Gobierno de España".

Así lo ha expresado durante su intervención en el foro Análisis de la reconstrucción tras la dana, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia este lunes en la Casa de Cultura, ubicada en el Antic Carrer de Mossen Sicra, número 17 de Torrent.

También ha subrayado la importancia de monitorizar "todos" los barrancos: "Tan importantes son los grandes, como el Poyo, como los más pequeños. Todos confluyen, por lo que una actuación parcial no resolvería el problema final".

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Folgado ha aprovechado su intervención para recordar todo lo vivido durante los últimos siete meses en Torrent, así como en los días previos al 29 de octubre. "No se puede dejar de pensar en los días anteriores a la dana, venían con alertas y ese día nadie sabía lo que nos iba a llegar".

"Esperábamos lluvias y lo que tuvimos fue una barrancada", ha lamentado la alcaldesa. Así, la "gran lección" que se debe aprender de lo vivido es, para ella, adquirir la "capacidad de prevenir situaciones que no sabemos cómo se van a desarrollar".

Los ya conocidos barrancos del Poyo y l'Horteta confluyen en Torrent, y ambos iban "desbocados", según recuerda Folgado. "A partir de su confluencia y aguas abajo, se produjo la mayor catástrofe", expone.

La localidad de Torrent sufrió la pérdida de 11 vidas humanas, ocho de ellas eran vecinos de la ciudad. Además, más de 100 familias tuvieron que ser realojadas al haber perdido su vivienda. En total, "Torrent suma más de 114 millones de euros en daños", ha destacado Folgado.

Durante el 29 de octubre, en Torrent se tuvieron que tomar "decisiones valientes": "A las diez de la mañana teníamos alerta roja, reunimos al equipo de gobierno y suspendimos clases y actividades, vigilamos zonas inundables y advertimos a la población", recuerda Folgado.

Si algo ha destacado, además de la barbarie vivida en los municipios de la comarca de l'Horta Nord, es la solidaridad de los ciudadanos: "En momentos como ese no hace falta que nadie pida ayuda, uno va, da la mano y se pone a disposición de quien lo necesite".

Así, la alcaldesa de Torrent sabe que su ciudad es singular, y esta capacidad "hizo de foco para la atención y llegada de ayuda". "Todo el mundo tenía mi teléfono, me llamaban desde todas partes de España para traer ayuda", explica.

En cuanto a las donaciones económicas, Folgado no resta importancia a ninguna: "Algunas aportaciones pueden parecer minúsculas, pero son grandes dentro de la economía de una persona. Igual de importantes son los 10 euros de un vecino que la donación de Amancio Ortega".

Ahora ya han pasado siete meses desde la dana, aunque todavía quedan obras por finalizar en Torrent. "Algunos vecinos preguntan cuándo podrán usar una carretera u otra, y yo hago que reflexionen pensando cuánto tardó en construirse en un primer momento".

Eso sí, también ha advertido de que "algunas infraestructuras nunca volverán a estar donde estaban, y otras habrá que repensar dónde están o deben estar".

Para la reconstrucción del municipio, la ciudad "tuvo que gastar más de 10 millones de euros en obras de emergencia. Posteriormente se han ido recuperando con las ayudas del Gobierno". 

En Torrent han podido hacer frente a la situación tras la dana, aunque Folgado advierte que "se puede volver a producir". Para prevenirlo o prepararse para ello, a su parecer, deben realizarse diversas actuaciones.

"Se necesita actuar de forma urgente en el encauzamiento de barrancos, se ha modificado el territorio y los márgenes han desaparecido", lamenta Folgado.

Así, destaca la cantidad de escritos que desde el Ayuntamiento de Torrent se han remitido al Gobierno de España para, entre otras cosas, solicitar una "moratoria en la nueva tasa de basuras": "Es incoherente que bajemos impuestos y cobremos una nueva tasa".

Pero lo importante para la alcaldesa es, de cara al futuro, "no solo reconstruir, sino también prevenir": "Hemos redactado un plan de actuación frente a situaciones de emergencia, se trasladará a los vecinos para que sepan cómo actuar".

En cualquier caso, se muestra positiva: "Si nuestros padres y abuelos fueron capaces de salir adelante tras la riada del 57, tenemos el deber y la obligación de levantarnos y salir adelante".