Rebeca Kuperstein, fundadora y CEO de My Ploy, finalista de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.

Rebeca Kuperstein, fundadora y CEO de My Ploy, finalista de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social. Cedida Fundación MAPFRE

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Rebeca Kuperstein, la brasileña que quiere convertir todas las sillas de ruedas en eléctricas: este es su curioso invento

La creadora de My Ploy explica el funcionamiento de su aplique para que las personas con movilidad reducida accedan a lugares complejos sin volcar.

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Rebeca Kuperstein recuerda perfectamente el momento exacto en el que My Ploy se convirtió en una idea que no se podía quitar de la cabeza.

"Era voluntaria en una asociación que se ocupaba de 200 niños en sillas de ruedas. Un día, mi amigo Marco, que era runner, me preguntó si podría encontrar a algún pequeño que corriese con él en una carrera", cuenta esta arquitecta y urbanista brasileña.

Ella dio por hecho que conseguiría a 20 niños para acompañar a su amigo. "Qué equivocada estaba", admite. Y añade: "Las madres vinieron y me dijeron que no había manera, que la silla de ruedas se iba a volcar y los niños se harían daño".

Fue en ese justo momento cuando se dio cuenta de que las ciudades —ni en Brasil ni en ninguna otra parte del mundo— no están realmente preparadas para hacerle la vida más fácil a las personas con movilidad reducida.

En aquel momento, decidió coger a cinco técnicos que estaban con ella y empezar a diseñar un sistema que estabilizase las sillas de ruedas. Algo que, indica, "no entendía que no existiese ya".

Tardaron exactamente dos días en crear un "artilugio" que se pudiese enganchar a la silla. "Y los niños empezaron a correr, a participar en carreras y a divertirse sin peligro", asegura Kuperstein.

Sin embargo, lamenta, el proyecto duró poco en la asociación en la que era voluntaria, pues no tenían presupuesto suficiente. Pero esta brasileña no quería "dejar en la estacada" a los niños.

¿Dónde están los invisibles?

Por eso, Kuperstein llevó su idea a la aceleradora de startups InovAtiva Brasil, donde My Ploy tomó verdadera forma.

"Mi mentora me decía que mi producto podía generar beneficios sociales más allá de ayudar a los niños de la asociación, pero en aquel momento no era consciente de ello", cuenta.

Por eso se puso a investigar, y descubrió datos que le "impactaron mucho". Por ejemplo, dice, "que, en Brasil, solo el 4,7% de las aceras son accesibles".

Además, dice, se dio cuenta de que en 2014 —año en el que estaba— "595.000 personas quedaron discapacitadas permanentemente por accidentes de tráfico".

Al descubrir este dato, Kuperstein se preguntó dónde estaban esas personas. "No las vemos, porque se les ha expulsado de las calles", dice. Y añade: "No salen porque se caen y se lesionan".

Con la idea de devolver a "los invisibles" al exterior, esta brasileña reunió a un equipo y, en 2017, empezó a pensar en crear un producto que pudiese usar cualquier persona en silla de ruedas.

A principios de 2019 ya tenían su primer prototipo. En noviembre de ese mismo año, recuerda su creadora, empezaron a "anunciar la existencia de My Ploy". Pero pocos meses después, "llegó la pandemia y paralizó el proyecto".

Kuperstein asegura que fueron momentos "terribles" y que ni siquiera está segura de cómo sobrevivieron. "Fueron más de dos años horribles", indica.

Electrificar las sillas

Durante ese tiempo, ella y su equipo pusieron a trabajar su inventiva. Organizaron 'carreras' por Zoom, en las que recaudaban fondos "dando vueltas a la manzana, cámara en mano", y se les ocurrió dar un paso más. Y para ello, contaron con la ayuda de una universidad brasileña.

"Estamos desarrollando nuevos productos", indica Kuperstein. Uno de ellos consiste en ponerle a su dispositivo un motor eléctrico y un joystick. Así, dice, "cualquier persona de cualquier edad, en cualquier lugar, podrá usarlo".

Cualquier silla de ruedas, por tanto, podrá motorizarse a bajo coste. Pues, como recuerda la mujer detrás de My Ploy, en Brasil no están al alcance de cualquier persona.

Su ingenio, en cambio, democratiza algo tan vital para una persona con movilidad reducida como las sillas de ruedas eléctricas. Además, como celebra, "se monta en 32 segundos" y "se puede plegar y guardar detrás de cualquier puerta".