Jordi González revela las graves secuelas de la bacteria que casi lo mata: de la traqueotomía a la dificultad para hablar y caminar

Jordi González (62 años) ha reaparecido en público tras haber superado una grave enfermedad que lo hizo debatirse entre la vida y la muerte. El presentador catalán ha concedido su primera entrevista en televisión tras su trágica experiencia en Col·lapse, el programa de TV3 que inauguró hace tres años como primer invitado.

"Estoy bien", empezaba diciendo. Visiblemente más delgado, en su encuentro con Ricard Ustrell (34) presentador del espacio, ha recordado cómo empezó a encontrarse mal tras contraer una bacteria que, en el 70% de los casos, resulta mortal.

Los primeros síntomas llegaron cuando estaba en su apartamento en Medellín, Colombia: "Salí de casa por la mañana, y al volver a mi apartamento me costaba respirar. Me faltaba el aire. Me senté en un jardín y no podía respirar". Su malestar fue consecuencia de "una bacteria que había en el ambiente".

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"Vino el médico a casa, me tomó la temperatura, oxígeno en la sangre. Me dejaron ingresado y ya no recuerdo nada más hasta muchas semanas después", ha explicado el presentador. Estuvo dos meses en una unidad de cuidados intensivos. Apenas le llegaba oxígeno al cerebro.

Debido a su delicado estado, se acuerda de cosas puntuales: "No registré ningún recuerdo, el poco oxígeno iba hacia el corazón”.

"Me salvaron la vida"

Ante la gravedad de su estado, los médicos que atendían su caso decidieron inducirlo al coma. Así permaneció tres semanas, entre la vida y la muerte: "Me llevaron a un hospital muy bueno, porque me salvaron la vida. Estuve en la UCI dos meses".

Ahora está bastante recuperado, pero aún le quedan secuelas de su dolencia. Ha perdido peso, tiene la cicatriz de la traqueotomía (que ha enseñado ante las cámaras) y hasta ha tenido que aprender a hablar.

"La traqueotomía toca las cuerdas vocales", ha destacado Jordi González. "Yo pensaba: 'Hostias, ¿y si no puedo volver a hablar?".

Incluso su entrada "triunfal y dinámica" en el plató ha sido fruto de una ardua recuperación. Porque también ha tenido dificultades de movilidad.

Jordi Gonzáles, en su reaparición en televisión tras la enfermedad que casi le cuesta la vida. TV3

“Sin poder hablar, con cinco sondas en el cuerpo, tres semanas inducido en coma: un desastre, así empecé en el 2025”, ha contado el comunicador en su reaparición.

El catalán ha compartido una anécdota con una enfermera tras despertar del coma. Una conversación que le hizo ver la gravedad de su estado y cómo había perdido por completo la noción del tiempo durante su estancia en el hospital.

"Estaba muy mal"

"Yo recuerdo que me encontré mal un jueves, y una enfermera me dice que es sábado y yo le pregunto si solo he pasado dos días en el hospital", ha destacado. Ella me dice: ‘No, llevas casi dos meses’. En ese momento fue cuando fui consciente de que estaba muy mal”.

Durante todo este tiempo no le ha faltado el apoyo de sus seres queridos: "Mi familia estaba semienterados de todo. Gente de mi familia se estará enterando en este programa de que he estado tres semanas más allá que aquí".

Cabe destacar que Jordi González se ha sentado en el plató de TV3 de manera gratuita. En otros medios de comunicación le habían llegado ofrecer más de 30.000 euros.