
Viñedo de Bodegas Alcardet.
Ni de Rioja ni de Ribera de Duero: así es la uva base de muchos vinos espumosos franceses y alemanes
Bodegas Alcardet ha logrado llevar uvas de Castilla-La Mancha a competir en los mismos estantes que champanes de Reims y espumosos del Rin.
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En el corazón de La Mancha, tierra de Quijotes y viñedos infinitos, sus vinos encabezan una revolución silenciosa que va ganando autoridad. No lleva etiqueta francesa ni denominación de origen prestigiosa como Rioja o Ribera del Duero.
Pero sí tiene algo que muchos vinos envidian: ser la uva base de algunos de los espumosos más reconocidos del mundo, incluidos champanes franceses y sekt alemanes.
Aunque históricamente relegada a la producción de granel, la uva manchega comienza a sacudirse prejuicios y a reclamar un lugar en la élite enológica.
La clave: su versatilidad, frescura y una estructura que encaja a la perfección con el método tradicional francés de elaboración de vinos espumosos.
Alcardet: el epicentro de esta transformación
Un claro ejemplo de este nuevo paradigma es Bodegas Alcardet, en Villanueva de Alcardete (Toledo).
Fundada en 1973 bajo el nombre de Cooperativa Vinícola El Pilar, esta bodega ha logrado llevar uvas de Castilla-La Mancha a competir en los mismos estantes que champanes de Reims y espumosos del Rin.

Bodegas Alcardet.
Con más de 44 millones de kilos de uva procesados al año y presencia en 25 países, su modelo se basa en una combinación eficaz de tradición vitícola, tecnología puntera y una decidida vocación exportadora.
Durante una reciente jornada de puertas abiertas celebrada el 30 de mayo, su CEO Miguel Ángel Ortega no dejó lugar a dudas: “La uva base de muchos espumosos como el champán o el cava es manchega”, declaró con orgullo.
Un manifiesto que llegó mientras presentaba su nueva joya: Real Gana, un espumoso elaborado según el método champenoise que aspira a posicionarse en la gama premium internacional.
La uva invisible que todos beben
Lo cierto es que, durante años, la uva de La Mancha ha sido protagonista en la sombra de numerosos espumosos europeos. Es una realidad que pocos consumidores conocen: lo que en una etiqueta aparece como vino francés o alemán, en muchos casos nace bajo el sol manchego.
Alemania y Francia, grandes productores pero también grandes importadores de vino base, compran a granel mostos y vinos jóvenes procedentes de esta región española, atraídos por su excelente relación calidad-precio y su fiabilidad agronómica.
Y aquí entra en juego el giro estratégico de bodegas como Alcardet. En lugar de seguir siendo proveedor silencioso de terceros, esta cooperativa apuesta por elaborar sus propios espumosos de autor, comercializados al 100 % bajo marca propia.
Así nace Real Gana, un vino que no solo presume de identidad, sino que lo celebra: el nombre alude tanto a la “real” calidad de la uva como al disfrute (la “gana”) de un producto bien hecho.
El proyecto de Alcardet no se queda en la botella. La bodega ha apostado por experiencias enoturísticas como el Real Gana Festival, una cita que combina música en vivo, gastronomía, actividades para todas las edades y, por supuesto, una cata abierta de su espumoso estrella.
La próxima edición, el 28 de junio, promete ser un escaparate tanto del vino como del territorio, una manera de mostrar que La Mancha no es solo volumen, sino también calidad y cultura.
¿El futuro de los espumosos está en Castilla-La Mancha?
Con inversiones de más de 1,5 millones de euros anuales en mejora de infraestructuras, tecnología y procesos, y con mercados clave como Alemania, Francia y América Latina ya posicionados, Alcardet representa una tendencia emergente: el retorno del valor a origen.
Una recuperación del protagonismo de una uva históricamente subestimada, pero que hoy vuelve con fuerza desde sus propias raíces.