Imagen de archivo de una niña siendo vacunada del sarampión.

Imagen de archivo de una niña siendo vacunada del sarampión. Fernando Bizerra Jr. EFE

Salud

El sarampión se dispara en España con 303 casos en 2025: la cifra más alta desde que la enfermedad fue eliminada

En cinco meses ha superado la mayor cifra anual de casos desde 2016. Los adultos nacidos en los años 80 y principios de los 90 son los más susceptibles de contagio.

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Entre el 1 de enero y el 1 de junio de 2025, los casos de sarampión han marcado un récord desde que se declaró eliminada la enfermedad en España, en 2016.

Los 303 casos confirmados en cinco meses superan los 287 que se registraron en todo el año 2019, el de mayor incidencia tras la eliminación, que implica que la transmisión endémica está interrumpida desde hace un mínimo de tres años.

"Si se compara con el año anterior, hay muchísimos más casos", comenta a EL ESPAÑOL Noemí López Perea, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología, perteneciente al Instituto de Salud Carlos III.

"Es cierto que España se encuentra en situación de eliminación, pero eso no significa que no tengamos casos que vengan de fuera: en la actualidad, hay mucho movimiento".

Entre 1990 y 2021, la incidencia de sarampión a nivel mundial se fue reduciendo, pero la situación se ha revertido a partir de 2022.

La Organización Mundial de la Salud informó de que en 2023 hubo más de 10 millones de casos en todo el mundo, con más de 100.000 muertes, la mayoría en menores de cinco años.

Los expertos ya preveían que la situación acabaría impactando a España. De los 303 casos confirmados, 93 son importados y 84 están relacionados con la importación. Los 216 restantes están en investigación.

Según los datos recogidos por el Centro Nacional de Epidemiología, Andalucía es la región que más casos registra en lo que va de año (84), seguida de Cataluña y País Vasco (48 casos).

Esta última comunidad protagonizó el mayor brote de la última década, con más de 50 casos registrados entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, asociados al entorno sanitario.

"Si una persona con sarampión entra en una sala de espera, tras irse, el virus permanece en el ambiente hasta dos horas después", explica López Perea. "Por eso en los entornos sanitarios es más fácil que el virus se difunda".

El resto de brotes han sido pequeños, de apenas un puñado de casos, lo que son "buenas noticias" para la epidemióloga. "Esto quiere decir que tenemos muy buenas coberturas de vacunación, y eso implica que el virus deja de transmitirse una vez llega a nuestro territorio".

No vacunados y no expuestos

La vacuna del sarampión se introdujo en nuestro país en el año 1981. Consta de dos dosis, una a los 12 meses y otra entre los 3 y 4 años. Desde el año 2000, la cobertura de la primera dosis es del 95%.

Se considera que los nacidos antes de 1978 adquirieron inmunidad frente al sarampión de manera natural: el segundo estudio de seroprevalencia del virus en España, realizado entre 2017 y 2018, halló anticuerpos en el 98,4% de ellos.

Sin embargo, en el periodo desde que se introdujo la vacuna hasta que se logró una cobertura óptima pudieron quedar bolsas de no vacunados que tampoco estuvieron expuestos al virus, por lo que son susceptibles de contagio.

La investigadora del Centro Nacional de Epidemiología corrobora que la mayoría de los contagiados en España se corresponde con los nacidos entre los años 80 y los primeros 90.

Ángela Domínguez, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología, recuerda la recomendación de vacunarse con dos dosis a todos aquellos adultos que no lo hicieran en su momento.

"Si en la infancia recibiste dos dosis,no es necesario volver a vacunarse, pero es importante que quien no sepa si está inmunizado consulte con los servicios sanitarios y se la pongan si no la recibieron".

Esto es lo que va determinar, sostiene, el alcance del sarampión en nuestro país. "Tenemos países cercanos, fundamentalmente Marruecos y Rumania, donde ha habido un incremento muy notable de casos".

"Es importante", continúa, "que quien vaya a viajar a estos países esté vacunado. Si tienen contacto con personas enfermas y no están adecuadamente inmunizados, pueden contraer la infección: el sarampión es una de las enfermedades más transmisibles".

No hay que banalizar el virus: Noemí López Perea afirma que "hasta un 30% de los casos requieren hospitalización. Normalmente, lo hacen por neumonía, problemas gastrointestinales como la diarrea, otitis y algunas otras complicaciones".

La investigadora se resiste a ofrecer una previsión sobre cómo va a evolucionar la situación en los próximos meses. De momento, solo cuatro comunidades (Cantabria, Extremadura, Galicia y La Rioja) no han registrado casos.

La cercanía del verano y el aumento de la movilidad asociada a las vacaciones ha motivado al Ministerio de Sanidad a aumentar la vigilancia en sanidad exterior para mejorar la trazabilidad de las infecciones y acotarlas con la vacunación de los individuos cercanos.

También se ha elaborado material informativo para los sanitarios pues, al ser una enfermedad eliminada en nuestro país, no suele haber conciencia de la misma a la hora de evaluar los síntomas de una persona.

La cercanía de la Operación Paso del Estrecho ha apremiado a Sanidad a incidir en estas y otras medidas.

Entre el 15 de junio y el 15 de septiembre se prevé que más de tres millones de personas y alrededor de 700.000 vehículos crucen el país hacia los puertos de Algeciras, Alicante, Almería, Ceuta, Málaga, Melilla, Motril, Tarifa y Valencia, hacia el norte de África.

Precisamente, Marruecos es uno de los países más golpeados por el sarampión: desde octubre de 2023 ha registrado más de 40.000 casos y 150 muertes.

Noemí López Perea insiste, con todo, que "el virus no es culpa de nadie: la gente nos movemos y el virus va con nosotros. Lo que sí es nuestra responsabilidad es vacunarse", la mejor manera de evitar la propia enfermedad y su propagación.