
Clara Isabel Pérez, sobre las casas de playa Babilonia en Guardamar del Segura.
Clara, vecina de Guardamar: "Si Costas derriba las casas de Babilonia se pierde una forma de vida, de puertas abiertas"
La Asociación de Vecinos ya ha iniciado en la Conselleria la tramitación para la declaración de "núcleos urbanos y poblados tradicionales del litoral".
Más información: Vídeos de los vecinos ante la demolición del Gobierno de las históricas casas de la playa Babilonia en Guardamar
La demolición del histórico restaurante Jaime Playa y el hotel Miramar de la playa Babilonia de Guardamar del Segura esta misma semana ha recordado a los vecinos la espada de Damocles que se cierne sobre sus cabezas con una demolición programada de sus casas para el 15 de septiembre.
Entre tanto, la Asociación de Vecinos no ha dejado de trabajar para impedir la destrucción de unas casas en concesión del Estado de finales de siglo XIX y principios del XX. Su única esperanza es la recién aprobada Ley de de protección y ordenación de la costa valenciana.
Esta ley puede proteger "la preservación de los núcleos urbanos y poblados tradicionales del litoral que conserven las características etnológicas culturales propias de los poblados costeros valencianos". Por eso, desde la Asociación han remitido ya a la Conselleria un extenso trabajo histórico de recopilación de estos elementos que les ha llevado 10 años de investigaciones.
Clara Isabel Pérez Ortiz, vecina de Babilonia y miembro de la asociación, ha sido una de las personas que lo ha llevado a cabo. "Queremos poner en valor no solo el patrimonio arquitectónico con muchos elementos originales en las construcciones, también el patrimonio cultural, paisajístico y social".
Para Clara, "si Costas demuele las casas de Babilonia acabará con una forma de vida en viviendas en planta baja alineadas que permanecen como cuando se construyeron, con las puertas abiertas todo el día, como antiguamente, una cultura de vida y unas relaciones sociales y familiares no solo de padres e hijos, sino también de abuelos y primos durmiendo todos bajo el mismo techo".
"Sin Babilonia se pierde una forma de vida, de contacto y armonía con la naturaleza, de tradiciones. Se perdería una esencia de la cultura mediterránea", añade Clara.

Playa Babilonia en los años 30.
Al mismo tiempo, Clara y sus compañeros han pasado por registro municipal un escrito informando al Ayuntamiento de que iniciaban el procedimiento. "Lo registramos el 4 de mayo. Pero no se han manifestado ni a favor ni en contra", añade. Y es que Guardamar lo gobierna el socialista José Luis Sáez, alineado desde hace años con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (y por tanto con la Dirección General de Costas), de su mismo color político.
Las casas de Babilonia amenazadas con la inminente demolición son las de los números impares. Las de los números pares de la calle van por otro procedimiento ya que solicitaron prórroga a Costas y desde la Dirección General no les han contestado. El "silencio administrativo desestimatorio" les permite abrir una vía judicial que sus vecinos del lado impar han agotado.
"Es la estrategia del Ministerio. Dividir a los vecinos y de este modo que no podamos plantear una batalla legal entre todos", recuerda Manuel López, secretario de la asociación vecinal
La prórroga solicitada por unos y otros se fundamenta en que se trata de viviendas no en régimen de propiedad, sino de concesión. Concesiones administrativas que se dieron después de que el Estado encargase al ingeniero Francisco Mira un plan para impedir que las dunas se comiesen el municipio de Guardamar en 1897. Las casas fueron construidas por el propio Estado que ahora quiere derribarlas.

Imagen de época en la que se comprueba como las dunas amenazaban al municipio.
Como ha venido informando este diario, los problemas de regresión de la playa en Guardamar proceden de los años 90, cuando el Estado construyó un espigón orientado al revés de como tendría que haber sido y como están el resto de los espigones del Mediterráneo español.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) aprovechaba para encauzar la desembocadura del río con una infraestructura de más de 500 metros con orientación Este y Noreste (E-NE). Estudios posteriores demostraron que estaba "orientando la salida en contra de la dinámica litoral dominante y también en contra de la desviación de Coriolis de la corriente propia de un estuario sin marea en el hemisferio Norte".
Desde entonces la playa empezó a decrecer como lo certificó un estudio de del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (CEDEX) en el que admitía abiertamente que "se observa que a partir de la construcción de la nueva desembocadura (que según la serie de fotografías históricas se verifica entre las obtenidas en 1987 y 1993) la costa retrocede unos 35 metros y no se vuelve a recuperar".