Lorena Valle.
El avance tecnológico y la digitalización forman parte de nuestro día a día, influyendo en la aparición de nuevas competencias necesarias en los distintos sectores, incluyendo las áreas de IT, en las que me atrevería a indicar que con mayor exigencia por el ritmo de evolución.
Observamos que existe una adaptación de los perfiles profesionales a nuevas demandas tecnológicas, adquiriendo habilidades que son esenciales para entender, por ejemplo, cómo trabajar con inteligencia artificial. En este sentido, las empresas están invirtiendo en capacitación (reskilling o upskilling) con la finalidad de ofrecer a sus empleados la posibilidad de crecer profesionalmente y estar alineados con la demanda actual.
¿Qué impacto puede tener esto en los procesos internos? Así como los perfiles profesionales se están adaptando a nuevas tecnologías, es importante destacar cómo los distintos departamentos dentro de las organizaciones, en especial aquellos involucrados en procesos de selección, han debido rediseñar sus metodologías y protocolos, incorporando nuevas herramientas, lo que supone un reto. Por ello, cada vez se valora más una serie de habilidades blandas (soft skills), como la capacidad de aprendizaje continuo, la comunicación efectiva en entornos híbridos, la proactividad o la autonomía. Estas competencias implican un gran valor en equipos multidisciplinares y permiten trabajar de manera ágil, pero, además, resultan difíciles de automatizar, lo que refuerza su importancia en un entorno cada vez más digitalizado.
Todo esto fomenta la cultura de la innovación, apareciendo nuevas formas de pensar, colaborar e incluso experimentar, dando lugar a nuevos productos o servicios que pueden suponer un incentivo en la retención del talento, algo tan necesario en cualquier organización, con independencia del sector al que pertenezcan. Se promueven, cada vez más, metodologías prácticas como la participación en hackathons internos o concursos que conlleven la utilización de IA, seminarios donde se muestre su aplicabilidad y la participación en congresos.
En el contexto actual de transformación digital, se abre una puerta más, donde el papel del Departamento de RRHH se sitúa en el punto de mira por el entusiasmo con el que, en ocasiones, se acoge todo aquello que nos proporciona la tecnología.
¿Estamos corriendo el riesgo de deshumanizar procesos que tradicionalmente se han considerado “puramente humanos”? Como prácticamente todo en la vida, diría que depende de bastantes variables. Por ejemplo, a nivel interno, destacaría que la transformación digital permite la automatización de tareas más repetitivas para poder poner el foco en otras tareas decisivas. Sin embargo, si lo trasladamos a la práctica con un ejemplo, vemos que tenemos la posibilidad de usar herramientas con IA que nos ayudan a buscar y seleccionar el talento que necesitamos en diferentes plataformas. ¿Esto significa que el proceso debería hacerse únicamente con IA? Lógicamente, no. Después del primer contacto con un posible candidato, que podemos haber localizado con el uso de IA, aparecen cuestiones tan relevantes como la confianza, la presentación del proyecto y del equipo, que entre otros aspectos, permiten reducir el margen de error de que la relación laboral no pueda mantenerse en el tiempo. Debemos entender lo positivo que nos ofrecen estas soluciones para ayudar a los equipos sin tener que llegar al punto de la deshumanización.
¿Usamos la tecnología para acercarnos al talento? A nivel externo, la estrategia de reclutamiento y de atracción de talento también ha evolucionado, siendo esencial moverse en entornos digitalizados y dinámicos para ser competitivos. En este sentido, es evolucionar o quedarse estancado por la velocidad a la que ocurren las transformaciones. Adquiere relevancia presentar una propuesta de valor clara, que en muchas ocasiones se ve reflejada en la descripción del puesto (cultura, flexibilidad, impacto real en proyectos…), el employer branding (redes sociales, eventos, etc.), la experiencia del candidato pudiendo ser contratado en fuentes de información digitales.
Podríamos decir que, hoy más que nunca, contamos con recursos que nos permiten mejorar y optimizar nuestros procesos, pero el impulso real lo encontramos en los equipos humanos, donde el compromiso, la visión y la colaboración marcan la diferencia.
***Lorena Valle es Human Resources Leader at Celtiberian y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).