
Carlos Sá Mayoral, el descubridor de la carta de Unamuno
Sale a la luz una carta que escribió Miguel de Unamuno a Henry Miller confesándole su miedo a ser asesinado
El escritor e investigador Carlos Sá Mayoral ha depositado en la Casa- Museo Unamuno de Salamanca una serie de documentos de gran valor histórico.
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A punto de cumplirse el 45 aniversario de la muerte del escritor norteamericano Henry Miller, la Casa- Museo Unamuno ha dado a conocer un importante depósito efectuado en esta institución por el investigador Carlos Sá Mayoral.
Se trata de una carta que Miguel de Unamuno intentó enviar a Miller a finales de 1936. Esta fue presentada en el contexto de una conferencia pronunciada el pasado 17 de marzo en la Sala Cánovas del Congreso de los Diputados.
La misiva ha sido depositada en la Casa-Museo Unamuno por su descubridor, Carlos Sá Mayoral, quien ha publicado varios trabajos sobre el hallazgo, en los que se involucra por primera vez la figura de Francisco Franco directamente en la persecución sufrida por Miguel de Unamuno.

Carta que Miguel de Unamuno trató de enviar a Miller a finales de 1936
Esta fue escrita el 7 de diciembre de 1936 por Unamuno en respuesta a otra que Miller le envió con anterioridad. En ella se lamenta de su situación desde que el 12 de octubre anterior, durante la celebración del Día de la Raza en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, censurase la actitud de las élites franquistas y falangistas, dando lugar a su famoso enfrentamiento con el general Millán Astray.
Unamuno llega a denunciar que hay orden de asesinarle si trata de huir y describe la terrible situación que se vivía en España dominada por los sublevados. Le pide a Miller que cuente todo a quien quiera escucharle en París, especialmente entre los exiliados españoles.
Una epístola que tiene aún más valor histórico puesto que, tras ser secuestrada por el Servicio de Información Militar, el jefe de ese organismo, coronel Salvador Múgica, elevó un informe al general Franco advirtiendo del deseo de Unamuno de huir al extranjero, fechado tan solo 11 días antes de la muerte del escritor.
Entre el resto de piezas depositadas por su propietario, Carlos Sá, aparece la correspondencia original cruzada entre José Antonio Primo de Rivera y el jefe de Falange Española en Salamanca, Francisco Bravo. En ellas expresan sus desavenencias con Unamuno.