Hay muchos veranos, pero todos están en la Región de Murcia: felicidad de la buena

El verano ya se deja sentir. Suben las temperaturas, las horas de luz se estiran y ya se atisba en el horizonte la palabra ‘vacaciones’. Inevitablemente, nuestra mente va acumulando ideas para las próximas semanas. Aliviar el cansancio acumulado, dejar atrás el estrés, las rutinas y recargar las pilas al tiempo que añadimos a nuestros recuerdos momentos especiales es el objetivo de todos los que, en breve, haremos las maletas. Aprovechar bien este periodo estival, no obstante, no es tan sencillo… ¿o sí? ¿Dónde encontrar ese equilibrio perfecto entre descanso, emoción y disfrute? La respuesta está en la Región de Murcia.

Da igual que uno busque aventura o tranquilidad, o que la eterna pugna entre playa y montaña dé síntomas de ponernos en un brete a la hora de planificar el verano. Incluso si la gastronomía es un argumento para decantarse por uno u otro sitio, en la Región de Murcia todo encaja. La felicidad aquí se vive todo el año y de todas las formas posibles, porque ser feliz es relajarse con las olas como banda sonora y la brisa en el rostro, alargar la sobremesa tras un copioso menú o, simplemente, divertirse sin fin en alguno de los conciertos que salpican la Región durante las próximas fechas. Hay muchos veranos, pero todos se encuentran aquí.

Deporte y mar: tradición y actualidad

El sol y las playas son, tal vez, la cara más visible de la Costa Cálida. Más de 250 kilómetros de contacto con el Mediterráneo y el Mar Menor, y la caprichosa geografía murciana regalan para la vista y el descanso no solo paisajes indescriptibles, sino playas y calas de todo tipo: más familiares, como las del Mar Menor o Cabo de Palos; remansos de tranquilidad como los que ofrece la de Calarreona, en Águilas; o las que incluso se ubican en plena naturaleza virgen, caso de Calblanque o las de Puntas del Calnegre, cerca de Lorca. Un extenso abanico de opciones para todas las preferencias que, además, tienen alrededor todo tipo de servicios que ayudan a mejorar aún más la experiencia.

La presencia del mar imprime un carácter propio a la oferta deportiva en la zona. Los deportes náuticos gozan de una amplia tradición en cuanto a variedad y a calidad. Por ejemplo, las prácticas más ‘clásicas’, como la vela, el surf o el buceo tienen algunos de los lugares más propicios para su desarrollo. El submarinismo, por ejemplo, tiene una ubicación referencial en Europa en la reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, absolutamente imprescindibles para quien quiera aventurarse bajo el agua.

Pero si incluso la idea es descargar adrenalina con prácticas más actuales, propuestas como el paddle surf, el kitesurf, entre otras, también tienen cabida gracias a las excepcionales condiciones que encuentran aquí los deportistas.

Tal es la versatilidad que ofrece esta zona privilegiada, que cada nivel tendrá un reto a la altura ya que, si lo que se busca es iniciarse en este mundo, el Mar Menor ofrece un entorno seguro y tranquilo ideal para principiantes. Además, la web oficial de Turismo de la Región de Murcia permite planificar rutas, actividades y escapadas adaptadas a todos los niveles y gustos.

Sabores que dejan huella

Buena parte de la memoria que uno guarda al regresar de unas vacaciones tiene que ver con la comida. Y en este caso, eso ya es un aval para visitar la Costa Cálida. La gastronomía ensalza la variedad de las materias primas que se incluyen en la cesta de la compra local. Es otro de los aspectos privilegiados en la Región de Murcia: sea basada en el mar o en la huerta, los platos más típicos -y los no tan típicos- se preparan con productos de la zona: caldero, arroces, pescados, salazones, paparajotes… la carta es extensa y muy apetitosa. Difícil elegir; tanto, que será este uno de los principales motivos para ir, repetir y repetir. Siempre hay una sorpresa esperando en la carta.

Y es que, además de la gastronomía más recurrente, la comida adquiere también una trascendencia aún más elevada gracias al reconocimiento de establecimientos que han encumbrado la Región con galardones tan prestigiosos como las cinco Estrellas Michelin que atesoran cuatro de sus restaurantes o los numerosos locales que exhiben con orgullo Soles Repsol. Pero más allá de los premios, el buen comer está garantizado en la región de los 1.000 sabores, donde tradición y vanguardia caminan de la mano.

En paralelo, también abundan cada vez más las actividades en los que, con la cocina como telón de fondo, se proponen maridajes -nunca mejor dicho- entre la buena mesa y los espectaculares paisajes y escenarios de la región: cenar bajo las estrellas, una cata al atardecer en una playa paradisiaca, gastrobares junto al paseo marítimo… vivencias que admiten tanto la puesta en escena más elegante o la más informal. Todo tiene su momento y la Región de Murcia ofrece esto, y más.

Planes para todos los gustos

¿Qué tienen unas vacaciones memorables? Echar la vista atrás y recordar momentos vividos tiene mucho que ver con el lugar, con la gente con la que compartimos el tiempo, pero también con la experiencia que tuvimos: un paisaje, una canción, una foto… por todo ello, la Región de Murcia es mucho más que sol y playa. Cada visitante, independiente de su perfil, encuentra siempre una alternativa a su medida de calidad y con un clima y un entorno incomparable.

Pero, además, la actividad cultural y de ocio en verano le aporta un extra. La música y la cultura, en general, florecen a base de festivales, conciertos o incluso mercados históricos y rutas turísticas de todo tipo que se añaden a la oferta básica de los museos y lugares más icónicos de la Región.

En el plano musical, la Región de Murcia tiene en cartel algunas de las fechas más aclamadas por los amantes de todo estilo. Cartagena acoge, un año más, La Mar de Músicas, que impregna cada rincón de la ciudad durante el mes de julio; en San Javier se celebra el Festival de Jazz, que vuelve a contar con algunos de los principales músicos del género; y si se apuesta por lo más tradicional, qué mejor representante de la cultura local que el Cante de las Minas, que comparte el alma de La Unión con todos los que se acerquen a disfrutar y a vivir de cerca este festival internacional que forma parte por derecho propio del patrimonio cultural de España. Todo ello es felicidad. Es verano. Es la Región de Murcia.

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