
Imagen de pulpo a la gallega. Sevilla
El bar de barrio que tiene uno de los mejores pulpos de Sevilla y en el que no hace falta dejarse un dineral
En su carta se pueden encontrar recetas típicas de otras gastronomías como las papas arrugadas, un incondicional de la cocina canaria.
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Pasada la Feria, los sevillanos retoman su rutina habitual. Trabajo, vida familiar y bares de toda la vida en los que no hace falta dejarse un dineral. Pocas cosas hay que le gusten más a un hispalense que irse a tapear después de salir de trabajar. Entre la infinidad de alternativas que ofrece Sevilla, los amantes de la buena vida se decantan -en su mayoría- por las opciones de toda la vida.
Por eso, el bar Casimiro es uno de los favoritos de los comensales. Se trata de un bar de barrio ubicado en Triana, en la Avenida de Coria. Cuenta con uno de los pulpos más famosos de toda la ciudad. No es de extrañar, ya que su dueño tiene orígenes gallegos. La calidad y la forma de cocinar este manjar marino han hecho que cientos de vecinos lo visiten semana tras semana.
Este espacio gastronómico lleva desde 1945 despachando tapas con sabores tradicionales a precios de escándalo. De sus fogones emanan tesoros como calabacines fritos -que se comen como pipas-, atún curado en aceite de oliva o garbanzos con callos.
Casimiro es uno de los mejores bares de Sevilla para reponer fuerzas después de la Feria de Abril. Su pulpo a la gallega es uno de los más famosos de la ciudad; pocos son los que visitan este rincón trianero y no se decantan por una tapa del mismo. Tierno, sabroso y con un precio imbatible, ya que todas las tapas rondan los tres o cinco euros.
A la anterior receta, le hace la competencia las papas arrugás. Aunque estas son un incondicional de la gastronomía de las Islas Canarias, han conseguido hacerse un hueco en la carta de la taberna.
Caracterizado por la sencillez
El equipo de Casimiro las prepara de una forma fácil pero exquisita y que enamora a todo el que las prueba. Las patatas las sirven sin pelar y con una salsa muy densa y repleta de sabor.
No obstante, parece ser que la sencillez que caracteriza a esta receta consigue que se corone como una de las más demandadas por los comensales.
El interior del establecimiento confirma que es uno de los de toda la vida. Las imágenes de Cristos y Vírgenes decoran las paredes, mientras que la barra de azulejos y madera sirve para dejar claro que los años parecen no pasar por este rincón.
Otro de sus emblemas
El pescado frito es otra de sus insignias. Puntillitas, chocos, adobo o gambas fritas son algunas de las alternativas que más se piden en este templo de la gastronomía. Los amantes del sopeo están de enhorabuena. Y es que Casimiro tiene una auténtica amalgama de opciones de guiso que dejan babeando a todo el que los prueba.
Entre ellos destacan las albóndigas ibéricas, los garbanzos con choco y langostinos o la sangre con tomate. Estos tres platos componen el trío más querido por los clientes que visitan la taberna sevillana.
Por todo esto, bar Casimiro se alza como una de las opciones favoritas de los sevillanos para salir a degustar comida tradicional, a buen precio y rodeado de un ambiente de lujo que, sin lugar a dudas, invita a repetir la experiencia.