Un grupo de turistas en A Coruña.

Un grupo de turistas en A Coruña. Turismo da Coruña

Turismo

La tasa turística aprobada en A Coruña, de momento sin réplica en las Rías Altas

Ayuntamientos de la comarca y otros con actividad turística en Ferrolterra y su área de influencia alegan "poca presión" de visitantes. Descartan proponer el recargo, aunque alguno alude a estudiarlo "en un futuro" o a aplicar otras medidas de control a las viviendas de uso turístico

Más información: El Pleno de A Coruña aprueba, con el rechazo del PP, la tasa turística por alojarse en la ciudad

Publicada

La primera tasa turística de Galicia para aplicar un recargo municipal por días a las pernoctaciones de visitantes se aprobó el mes pasado en Santiago. El Pleno de A Coruña ha hecho lo mismo esta semana, de forma inicial y con el rechazo del PP. Son dos de las tres ciudades de la provincia. ¿Hay más concellos coruñeses que estudien implantar esta tasa?

La medida no cuaja de momento. En la comarca de A Coruña y en las Rías Altas no está en la agenda de ningún ayuntamiento con cierto peso turístico por temporadas a lo largo del año. Solo alguno alude a la posibilidad de analizar su aplicación "en un futuro".

Las respuestas, a consultas de Quincemil, son escuetas pero precisas. "No está previsto"; "no lo consideramos relevante"; "no está sobre la mesa en este momento". Así contestan Oleiros, Miño y Ferrol respectivamente.

En Culleredo, Cambre, Sada, Betanzos, Mugardos, Valdoviño, Cariño y Ortigueira tampoco se ha debatido el asunto. Incluso en dos concellos que no son de las Rías Altas de la provincia pero están en el área de influencia de A Coruña, Arteixo y A Laracha, tampoco se piensa en la necesidad de tener esta tasa.

La "poca presión turística" o el reducido volumen de alojamientos turísticos o de viviendas de uso turístico (VUT) de un ayuntamiento explican, según los consultados, que el impuesto no figure entre las prioridades municipales.

Sada y Betanzos: el IBI y las VUT

Algunas fuentes, no obstante, aluden a medidas relacionadas con el control a la actividad turística. Sada, que cifra en más de un centenar las VUT en el municipio, "valora cambios en el IBI para gravar más las viviendas vacías o aquellas inscritas como piso turístico". Betanzos señala como "prioridad" la regulación de las viviendas de uso turístico mediante una ordenanza.

Casco histórico de Betanzos, en A Coruña.

Casco histórico de Betanzos, en A Coruña. Shutterstock

Ares, un municipio en el que han subido los alojamientos vacacionales, tiene previsto analizar "después del verano" la opción de aplicar una tasa municipal como las de A Coruña y Santiago, avanzan fuentes del Concello.

Cedeira alude a una "consulta" para la "regulación municipal" de la actividad turística debido al aumento de VUT y de turistas, situaciones que conllevan la necesidad de "garantizar la inversión en servicios públicos", un argumento expuesto por A Coruña para justificar la implantación de la tasa que acaba de aprobar.

Entre 1 y 2,5 euros

Tras la primera aprobación de una tasa a las pernoctaciones de turistas en Santiago, en las Rías Baixas algunos ayuntamientos han expresado su voluntad de, por lo menos, estudiar su implantación, aunque hace un año, cuando el ayuntamiento compostelano empezaba a proponer la medida, en general recelaban de su aplicación.

A Coruña anunció la tasa turística en enero pasado con la previsión de que tuviera efecto ya este verano. No fue a debate del Pleno hasta junio y tras la aprobación inicial, la exposición pública para alegaciones y su nueva votación definitiva, no estará en vigor hasta entrado el periodo estival.

El BNG apoyó la tasa que los nacionalistas aprobaron en Santiago y el PP la rechazó. El Gobierno local instó a los conservadores a expresar si creen que con el impuesto se va a reducir la presencia de turistas en la ciudad, pero no respondieron con concreción.

La tasa en A Coruña se regulará en una ordenanza que establece que se aplicará con 2,5 euros de importe en hoteles de cinco estrellas y cuatro estrellas superior; 2 euros en hoteles de cuatro estrellas, superior de tres, tres y dos; 2 euros en viviendas de uso turístico; 1,5 euros en alojamientos de dos estrellas, una superior y una; 1,5 euros en embarcaciones de crucero a partir de 2026; y 1 euro en las viviendas turísticas.

Las excepciones al pago de la tasa turística afectarán a las estancias por motivos de salud o programas sociales de la Unión Europea; a los deportistas federados por competición oficial; a los menores de edad no emancipados; personas con una discapacidad superior al 65%; y a las estancias en albergues públicos por el Plan Xacobeo.