Pruebas con distintos materiales de enfriamiento pasivo

Pruebas con distintos materiales de enfriamiento pasivo CoolRoof France Omicrono

Tecnología

Adiós al aire acondicionado: el revolucionario invento que reduce la temperatura de los edificios sin consumir energía

El revestimiento CoolRoof, fabricado con polvo de conchas de ostras, refleja el 90% de los rayos solares y permite enfriar los edificios sin consumir luz.

Más información: El revolucionario invento que enfría tu casa sin usar electricidad gracias al funcionamiento del botijo

Publicada

Las lluvias primaverales y la inestabilidad del clima no deberían engañarnos: el verano está a punto de llegar a España y conviene estar preparados. El año pasado se alcanzaron los 46,8 ºC en el aeropuerto de Valencia, la temperatura más alta jamás registrada en nuestro país, y la AEMET ya ha alertado sobre la posibilidad de olas de calor frecuentes en la península, especialmente durante los meses de julio y agosto. Para combatir las altas temperaturas, la mayoría sigue confiando en los aires acondicionados, pero es la peor de las opciones para el medioambiente y consume una cantidad de energía desmesurada.

Afortunadamente, en los últimos años se han desarrollado diversas tecnologías para combatir el calor que son mucho menos nocivas para el medioambiente y además permiten reducir la factura energética, como el invento de un joven ingeniero que enfría habitaciones muy rápido sin usar electricidad o una tela de refrigeración que se puede aplicar en hogares o vehículos. Sin embargo, la más extendida y fácil de aplicar a todo tipo de edificios es la técnica de los techos fríos, que desde hace siglos se usa en España y otros países mediterráneos a través del encalado de fachadas y tejados. Los últimos avances en ese sentido se centran en pinturas y revestimientos desarrollados en laboratorio como los de Cool Roof France, una de las líderes del sector en Europa, que aplica en sus productos una solución procedente de la naturaleza: polvo de conchas de ostras.

De lo que se trata es de conseguir la mayor reflectividad posible de la luz, lo que permite 'rebotar' buena parte del calor que, de otra forma, se acumula en el tejado hasta superar los 70 ºC y eso acaba disparando la temperatura interior. Gracias a una cobertura ultrarreflectante se consigue repeler hacia el cielo los rayos del sol y enfriar viviendas y edificios comerciales de forma pasiva. "En la actualidad, nuestros revestimientos permiten reflejar el 90% de los rayos solares, limitando así el calentamiento del tejado. Además del confort térmico, nuestras soluciones para tejados fríos contribuyen a proteger las cubiertas de las agresiones solares y a aumentar su durabilidad", explica la empresa en su página web.

El secreto de las ostras

Francia es el mayor productor y consumidor de ostras de la Unión Europea, con más de 100.000 toneladas anuales procedentes principalmente de su costa atlántica. Lo más preciado de este molusco es su carne y las perlas que crecen en su interior, pero las conchas, compuestas de carbonato cálcico e impurezas, pueden ser recicladas para obtener otros materiales. El departamento de I+D de CoolRoof lo tuvo claro desde el principio: sus propiedades podían ser clave para desarrollar recubrimientos ultrarreflectantes.

Así, el polvo procedente de las conchas de ostras trituradas (también conocido como Ostrecal) se convirtió en el ingrediente principal de BaseCoat, "el revestimiento base que proporciona adherencia al sustrato y propiedades termorreflectantes", según CoolRoof. Se trata de un producto acuoso que ofrece un color blanco opaco, pero que multiplica su eficiencia en combinación con el TopCoat. Ese es el nombre que le han dado en la empresa al revestimiento de acabado, el que asegura la durabilidad de las propiedades de la BaseCoat y limita la posibilidad de que se ensucie, además de protegerla de los rayos ultravioleta del sol.

Aplicación de Cool Roof en el tejado de un edificio

El resultado combinado es una pintura al agua sin contaminantes y con una materia prima de origen biológico, que se puede aplicar con pistola, rodillo o incluso brocha para obtener una solución de enfriamiento pasivo de los edificios. Además, se puede aplicar a distintos tipos de superficie, desde chapa de acero lacada, hasta hormigón, tejas y pizarras naturales o fibrocemento.

Desde 2015, tras las pruebas llevadas a cabo en laboratorio y más de un millón de metros cuadrados de tejados pintados en Francia, como escuelas, viviendas sociales y centros de datos, esta solución ha demostrado su eficacia a la hora de complementar la refrigeración que proporcionan los aires acondicionados y reducir el consumo energético.

Las cifras que maneja CoolFrance son muy elocuentes. Puede reducir hasta 30 ºC la temperatura del tejado, lo que supone bajar hasta 8 ºC la temperatura interior de los edificios. Eso se traduce en una disminución del uso del aire acondicionado de un 40% gracias a este revestimiento blanco, especialmente útil a la hora de combatir el efecto isla de calor, habitual en las ciudades por la concentración de edificios, la falta de vegetación y el uso de materiales que absorben y retienen el calor. Es una combinación que también puede ser fatal para las placas solares, que pierden eficiencia con el calor.

Generación de energía

La energía solar fotovoltaica es la renovable más extendida y la que más posibilidades ofrece a los particulares de reducir su factura de la luz o incluso de ser energéticamente autosuficientes. Sin embargo, las altas temperaturas son uno de los peores enemigos de las placas solares: además de reducir su eficiencia de conversión de radiación solar en energía por debajo del 15%, puede provocar problemas relacionados con los ciclos térmicos y degradar su superficie.

Un tejado con CoolRoof y placas solares

Un tejado con CoolRoof y placas solares CoolRoof France Omicrono

Las soluciones más habituales para evitar que eso ocurra pasan por métodos de refrigeración por agua o sistemas de ventilación, pero suelen ser costosos y en algunos casos añaden un consumo de energía constante, lo que disminuye el impacto de la reducción de la temperatura.

Cada grado por encima de los 25 ºC reduce un 0,5% la eficiencia de las placas y, por eso, desde CoolRoof señalan que su pintura puede ser clave para que los paneles solares mejoren su rendimiento. Al reflejar el 90% de los rayos solares, consigue maximizar la producción solar, amplía la durabilidad de las placas y acelera el retorno de la inversión.

En el caso de los cada vez más habituales paneles bifaciales, capaces de captar energía por ambas caras, los revestimientos de CoolRoof permiten orientarlos mejor desde el inicio para aprovechar el efecto albedo (la radiación reflejada). El resultado es una mejora de su rendimiento de hasta el 20%, además de una reducción de su desgaste térmico que prolonga su vida útil.