Raven, la cúpula antiaérea que Reino Unido ha desarrollado para Ucrania: muy eficaz contra los drones kamikaze rusos

La ansiada tregua entre Rusia y Ucrania no acaba de llegar. Mientras Zelenski emplaza a Putin a negociar cara a cara en Turquía y varios países de la UE exigen un alto el fuego bajo la amenaza de nuevas sanciones, los drones siguen 'lloviendo' sobre las ciudades ucranianas. El líder ruso ignoró esta misma semana cualquier atisbo de desescalada lanzando más de 100 drones contra ciudades ucranianas. Kiev necesita seguir reforzando sus defensas antiaéreas y el Reino Unido, que ya ha contribuido a la defensa ucraniana con más de 15.000 millones de euros en armamento, acaba de anunciar el envío de cinco nuevos sistemas de defensa antiaérea Raven, especialmente diseñados para derribar los drones Shahed procedentes de Irán.

A diferencia de la mayoría de las cesiones de armamento, como las baterías de misiles Hawk o los morteros Alakran enviados por España, tanto los Raven como los conocidos como Gravehawk, que utilizan misiles aire-aire R-73, se han desarrollado en tiempo récord y ex profeso para Ucrania aprovechando remanentes de proyectiles y vehículos en desuso o que se acercan al final de su vida útil. De hecho, los Raven, cuya primera aparición en tierras ucranianas se remonta a 2022, también se conocen como FrankenSAM, ya que son una sorprendente mezcla de distintos elementos reacondicionado para cumplir con las necesidades ucranianas. Hasta ahora sus características técnicas no estaban confirmadas, pero el Ministerio de Defensa de Reino Unido acaba de hacer públicos nuevos detalles e imágenes de esta plataforma de defensa de corto alcance (SHORAD, por sus siglas en inglés).

El Raven es la manera más rápida, barata y eficaz de permitir a Ucrania el uso de misiles AIM-132 ASRAAM (Advanced Short-Range Air-to-Air Missile), que hasta la fecha estaban restringidos a operaciones aire-aire desde cazas. Para adaptarlo a su nuevo uso desde superficie, los ingenieros británicos integraron subsistemas de orientación, control de tiro y potencia de diferentes fuentes para crear una nueva solución de defensa aérea. Las 5 unidades, añadidas a las 8 ya enviadas con anterioridad, reforzarán uno de los elementos clave de la defensa ucraniana, cada vez más exigida por los constantes ataques aéreos de las fuerzas rusas.

Un auténtico Frankenstein

Igual que el doctor Frankenstein unió varios cuerpos para dar vida a la criatura que marcó un antes y un después en la literatura de terror, los ingenieros británicos del Air and Space Warfare Center de la Royal Air Force han aprovechado todo tipo de remanentes para proporcionar los Raven a Ucrania. La base es el Supacat HMT 600, también conocido como Coyote, un vehículo 6x6 de alta movilidad que puede cumplir múltiples funciones, desde el apoyo a patrullas de largo alcance hasta la protección de convoyes o el uso de contramedidas electrónicas.

Estos camiones, con una longitud de 7 metros, 2 de anchura y 2,4 de altura, tienen una capacidad para 4 tripulantes y alcanzan una velocidad máxima de 160 km/h, con una autonomía de 800 km. La carga útil se va a los 3.900 kg, que en este caso se centran en la torreta electroóptica montada en el vehículo, el sistema de lanzamiento de misiles y dos proyectiles.

Otra de las ventajas que ofrece el sistema es que permite operarlo desde el interior del vehículo o de forma remota desde una distancia de hasta 50 metros gracias a un control similar al mando de una consola de videojuegos.

Así, utilizando excedentes de misiles, vehículos reacondicionados y rieles de lanzamiento requisados ​​de aviones retirados de la Royal Air Force, como el Tornado, el Hawk o el Jaguar, cobraron vida los Raven o FrankenSAM, que sólo realizaron tres pruebas con fuego real antes de su primer despliegue en Ucrania.

Misiles ASRAAM

La verdadera razón de ser del Raven es permitir a las tropas ucranianas utilizar los misiles AIM-132 ASRAAM de fabricación británica. Los sucesores de los AIM-9X Sidewinder son los únicos misiles aire-aire de corto alcance de la RAF, que los monta habitualmente en sus F-35B Lightning II y Eurofighter Typhoon. Aunque iba a ser el sustituto de los AIM-9 en todos los países de la OTAN, según The Aviationist, finalmente el programa no salió adelante como estaba previsto, Alemania se retiró y el Reino Unido se quedó 'solo' con el ASRAAM, que lleva en servicio desde 1998.

El misil, fabricado por MBDA UK, tiene una longitud de 2,90 metros y una envergadura de 450 mm, con un motor cohete de 166 mm de diámetro. Su peso es de 88 kg y puede acarrear ojivas de explosión y fragmentación de 10 kg. En cuanto a su mecanismo de detonación, disponen de una espoleta láser de proximidad e impacto, y un alcance de unos 15 km.

Varias unidades de Raven armados con los misiles ASRAAM UK Ministry of Defense Omicrono

Gracias a su fuselaje de muy baja resistencia aerodinámica, el ASRAAM alcanza una velocidad (Mach 3,5, el equivalente a 4321 km/h) y maniobrabilidad muy destacables, ideales para hacer frente a drones, helicópteros y misiles de crucero. Su última actualización se llevó a cabo en 2022 bajo el nombre de Block 6, que le ha permitido incorporar subsistemas actualizados, como el buscador con mayor resolución, y el reemplazo de la refrigeración externa por un nuevo enfriador interno.

La adaptación a una función tierra-aire parece haber sido todo un éxito, según los datos compartidos por el propio Ministerio de Defensa británico. Tras enviar cientos de misiles ASRAAM a Ucrania, la mayoría cercanos al final de su vida útil, los Raven ucranianos los han disparado más de 400 veces, sobre todo para hacer frente a las oleadas de drones Shahed 136 lanzadas por Moscú. La tasa de éxito de intercepción se sitúa en el 70%, todo un logro para una plataforma desarrollada en tan poco tiempo.