Aficionados del PSG provocan importantes disturbios. EFE
París en llamas tras la victoria del PSG: ¿quién está detrás del caos en las calles de Francia?
Benoît Pellistrandi, historiador francés: "Si hubiera elecciones ahora, los disturbios favorecerían a la extrema derecha porque la sociedad demanda cada vez más seguridad y ellos saben vender ese mensaje".
Por primera vez en su historia, el Paris Saint-Germain (PSG) conquistó la Liga de Campeones con una contundente victoria de 5-0 frente al Inter de Milán en el Allianz Arena de Múnich. La Torre Eiffel se iluminó con los colores del equipo francés, y más de 110.000 aficionados celebraron en los Campos Elíseos.
Sin embargo, la euforia se transformó en caos: los disturbios dejaron dos muertos, 192 heridos y más de 550 detenidos en toda Francia. La violencia incluyó saqueos, incendios de vehículos y enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las multitudes.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, calificó a los responsables como "bárbaros", una declaración que generó críticas por parte de la oposición. El presidente Emmanuel Macron condenó los actos vandalices y prometió acciones legales contra los responsables. ¿Por qué un triunfo deportivo derivó en una ola de violencia?
Las autoridades atribuyen los disturbios a grupos minoritarios con intenciones maliciosas, sin relación con el fútbol. La situación ha reavivado el debate sobre el control del orden público y la seguridad en eventos masivos en Francia.
En el capítulo de hoy nos acompaña desde París Benoît Pellistrand. El historiador e hispanista francés analiza desde París la conjunción de factores que han contribuido una vez más a una oleada de violencia en las calles de París. ¿Falló el dispositivo de seguridad? Pellistrandi afirma que hay una violencia potencial contenida que se desata en momentos críticos o de euforia. Se trata de “una masa” que “no cree en nada, sino en la fuerza del grupo en el que están”.
Apunta a “la degradación del debate político protagonizado por los extremos". “La extrema izquierda alienta un sentimiento de odio hacia las fuerzas de seguridad que les da votos en los suburbios parisinos”, opina.
Cree que la factura política será prácticamente nula al no haber una cita cercana con las urnas. “Si hubiera elecciones ahora, los disturbios por la victoria del PSG favorecerían a la extrema derecha”, explica. “La sociedad francesa demanda cada vez más seguridad”, concluye.
