Imagen de la dimensión del nuevo desarrollo logístico previsto por el Puerto de Málaga.

Imagen de la dimensión del nuevo desarrollo logístico previsto por el Puerto de Málaga.

Málaga ciudad

El proyecto más estratégico del Puerto de Málaga se acerca: el Muelle 8 completará su gran transformación 30 años después.

El Puerto de Málaga acaba de cerrar un préstamo de 50 millones de euros con el BEI, clave en el impulso definitivo de la construcción de esta plataforma polivalente.

Más información: El BEI apuesta por el Puerto de Málaga con 50 millones para su ampliación y electrificación

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Casi 30 años después, el Puerto de Málaga allana de manera definitiva el camino para completar su gran ampliación. La extraordinaria operación, iniciada en el año 1998, que ha permitido transformar y abrir a la ciudad los muelles 1 (centro comercial Muelle Uno) y 2 (Palmeral de las Sorpresas) tiene aún pendiente una pieza de extraordinario valor estratégico para el recinto: el nuevo muelle 8.

La construcción sobre el mar de esta plataforma de uso logístico es clave en la apuesta del recinto por convertirse en un punto de referencia para el tráfico de mercancías, elevando con creces su papel actual en el panorama nacional e internacional.

Si bien el paso definitivo de la actuación está pendiente de los últimos vistos buenos por parte de Puertos del Estado, es esencial el movimiento ya formalizado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La institución financiera ha formalizado un préstamo por valor de 50 millones de euros que permitirá al Puerto malagueño afrontar algunas de las más importantes actuaciones previstas para estos años.

Y, aunque son varias las iniciativas, el Muelle 8 es el más relevante. De hecho, según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, de los 50 millones del crédito, alrededor del 60% se reserva para esta fase de la ampliación diseñada. Es decir, unos 30 millones de euros. Una cifra que no permite cubrir en su totalidad el coste previsto para la obra, que se estima en unos 45 millones.

Hay que recordar que esta infraestructura recibió hace algo menos de un año el visto bueno ambiental por parte del Ministerio de Transición Ecológica. El relleno del muelle 8 y la prolongación del muelle 9 permitirá al puerto adaptarse a la evolución de los tráficos en los últimos años, que ha hecho que la práctica totalidad del suelo portuario se encuentre ocupado.

Muestra de ello es el lleno absoluto que presenta la zona de San Andrés, donde se localiza la parcela de 31.354 metros cuadrados que habrá de ser liberada una vez se impulse la construcción del Auditorio de la Música.

En este escenario, desde hace años se viene trabajando en el cerramiento de la dársena pesquera y la creación del nuevo muelle 8, que consistiría en la construcción de una nueva alineación de muelle entre los muelles 7 y 9.

Gran extensión de uso logístico

Con el relleno de esa área, se generaría, entre superficie emergida más la superficie actual de la zona colindante (21.000 metros), una superficie total superior a los 89.000 metros cuadrados, que se podría destinar al tráfico de graneles sólidos agroalimentarios o al tráfico de vehículos nuevos.

Tras analizar la compatibilidad con la alineación del Muelle 9 y la nueva flota de diseño, la asistencia técnica encargada del proyecto, recomendó pasar a una longitud de muelle de unos 360 metros y una superficie neta exclusivamente ganada al mar de unos 64.000 metros cuadrados.

La intervención que fue sometida al escrutinio del Gobierno incluye las obras necesarias para la prolongación del muelle 9 existente que dará lugar a la creación del futuro muelle 8, situado entre el muelle 7 y el 9, y la creación de una explanada polivalente mediante el relleno de la actual dársena pesquera.

Para la elección de la solución óptima, se han comparado los parámetros del calado máximo permitido para los buques, el volumen de dragado generado y el incremento de servicio generado respecto a la flota mundial de graneleros. De las diferentes alternativas analizadas, el Puerto opta por la número 1, que incluye el dragado de la dársena hasta la cota -15,60 metros, lo que permite admitir buques con un calado máximo de 13,5 metros.

El volumen total estimado de dragado de la dársena es de aproximadamente 200.000 metros cúbicos. Mediante esta actuación, se logra dar cabida al 91 % de los buques graneleros de la flota mundial con eslora máxima de 250 metros, incrementando un 30 % respecto a la situación actual.

Para afrontar esta importante infraestructura, se procederá a:

  • Demolición de los espigones norte y sur de la dársena pesquera, así como de parte del dique de Poniente (el material obtenido puede utilizarse como relleno en la actual dársena pesquera).
  • Retirada y desmantelamiento del espaldón del actual muelle-dique de Poniente y de parte de la escollera que integra el cierre norte de la actual explanada del Muelle 9 con el fin de regularizar y conectar las superficies de explanada.

  • El dragado principal de la dársena situada frente al nuevo muelle, consiste en un dragado de profundización de la dársena portuaria hasta una cota de -15,60 m, para poder permitir el paso de buques hasta un calado máximo de 13,5 m.

  • El material dragado será gestionado conjuntamente, transportándose hasta una de las dos zonas de vertido habitualmente empleadas por la Autoridad Portuaria de Málaga, situadas dentro de la zona II del puerto, en el extremo suroeste de la misma. El material, por sus características no se puede emplear en el relleno de la propia obra ni otras zonas portuarias, ni tampoco para regeneración de playas, por lo que se vierte en aguas costeras.

  • Construcción de un nuevo muelle en prolongación del actual muelle M9, con una longitud de 86,45 metros y un calado de 16 metros; la construcción del nuevo muelle M8, con una longitud de 276,50 metros y un calado de 16,2 metros y la construcción de un tacón Roro, que se configura en la unión del nuevo muelle M8 con el actual muelle M7 con una longitud de 42,88 metros y un calado de 13 metros.

  • Generación de nueva explanada trasdosada a los nuevos muelles. El relleno de la dársena pesquera se realizará con la aportación de material proveniente de un préstamo exterior, procedente de cantera priorizando las más cercanas. El relleno se colocará por vertido utilizando medios terrestres dentro de la dársena. El volumen total estimado para el relleno de la dársena es de aproximadamente 605.000 metros cúbicos.