El mítico restaurante de Madrid que nació de un plantón en el altar y por una mujer desnuda en París: "Da para una serie"

"Cuando su madre se va a casar con su marido en La Coruña, frente al altar, se va corriendo, huye, y le dice 'No nos vamos a casar porque tu vida conmigo va a ser un infierno y la mía contigo un aburrimiento'".

Así es el inicio de la historia del mítico restaurante madrileño Sacha, según cuenta Alberto Fernández hace unos días en la presentación de su libro Madrid Gastro. La nueva movida, del que han publicado una segunda edición en castellano y una primera en inglés: Madrid Gastro. The New Wave. El nombre, según asegura su autor, se debe a la época culinaria que está viviendo la ciudad, parecida a la de "La Movida Madrileña".

Este libro cuenta la "intrahistoria" tanto de este, como de otros 17 restaurantes emblemáticos de Madrid como Ugo Chan, OSA, El Corral de la Morería, Taberna Verdejo, Viavélez, Triciclo, Lakasa, Fismuler o La Tasquería, entre otros.

Alberto Fernández, el pasado viernes, en la presentación de 'Madrid Gastro. La nueva movida', en Ugo Chan, uno de los restaurantes del libro. Mar León

"Todos tienen algo de supervivencia, de resiliencia, de resistencia, de esfuerzo, de talento, de pasión, de seguir adelante frente a todo. Las dificultades son constantes", explica a Madrid Total el autor Fernández, que también es propietario de un restaurante en la capital, el conocido Asturianos.

Y añade: "Ahora que los cocineros son como futbolistas, celebrities, en algunos casos puede generar la sensación de que son gente alejada de la realidad. En realidad son unos currantes que han hecho de la pasión por su profesión".

La "novela" de Sacha

La historia de Sacha es "una novela. Da casi para una serie", opina el encargado de relatarla a través de Madrid Gastro. La nueva movida. Y es que los inicios de película del restaurante continúan en París.

La novia a la fuga era Pitila Mosquera, la que después pasará a la historia de este país como una gran hostelera. Tras abandonar la idea del matrimonio, "se va a París a vivir a casa de la famosa actriz María Casares".

Un día, en la capital francesa, la joven se baña desnuda en una fuente, lo que hace que la policía la detuviera. Testigo de ello fue Carlos Hormaechea que con valentía intentó impedir la detención. Finalmente, ambos acabaron arrestados dentro de un furgón, donde se conocieron y tuvieron lo que se llama 'amor a primera vista'.

Esta pareja, años más tarde, en 1972, acabaría siendo la fundadora de uno de los restaurantes más míticos de Madrid. Según se recoge en el libro, Sacha nació casi por accidente y no sin dificultades: la familia desembarcó en la capital después de distintos periplos, y tras el estrepitoso cierre de su aventura hostelera en Sitges.

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Con los ahorros justos y mucho ingenio abrieron las puertas de Sacha. La cocina, desde un principio, fue un crisol de tradiciones familiares y el toque afrancesado aprendido en fogones ilustrados.

Pitila, dueña y señora de los fogones, convirtió el menú en un viaje entre el recetario vasco, francés y madrileño, con platos que a día de hoy se mantienen en carta y han causado las alabanzas de periódicos como The New York Times.

La impronta de la madre se mantuvo hasta que murió en 2001, cuando el testigo pasó definitivamente a manos de su hijo, apodado y rebautizado como Sacha Hormaechea, quien ya había empezado a forjar su propio camino tanto en la cocina como en el mundo de la fotografía.

Hoy, Sacha lleva el timón del restaurante que lleva su nombre. El menú es el reflejo de su carácter: cambia a diario como resultado de una "ecuación" infalible, basada en el mejor producto disponible, el talento del chef y una pizca de la complicidad de los amigos, destacan en el libro.

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Platos como el falso ceviche o la lasaña de changurro conviven con recetas que rinden homenaje a la memoria familiar. Sacha es fiel a la esencia de los grandes bistrós. Así, medio siglo después de su apertura, el restaurante sigue siendo un lugar donde tradición, amistad, producto y creatividad se dan la mano, algo que lo ha hecho merecedor de aparecer en el libro de Alberto Fernández, que ya se puede leer hasta fuera de España al tener una edición en inglés.