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Escrivá da un vuelco al Banco de España para que deje de ser el 'azote' del Gobierno

Todos los focos están puestos en quién será el "externo" que venga a la dirección de Economía y hasta qué punto podrá hacer valer sus criterios ante las directrices del gobernador.

Más información: Escrivá desmonta la dirección de Economía del BdE: menos competencias y divididos entre Madrid y Barcelona.

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El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, completará este miércoles su círculo de control sobre la entidad de supervisión bancaria. Para ello, va a ejecutar un importante vuelco a la antes todopoderosa Dirección General de Economía, que siempre cuestionaba con datos las decisiones del Gobierno, con un nuevo plan estratégico. En él, este órgano queda minimizado y dividido.

La entidad publicó este lunes una nota para salir al paso de todas las informaciones que circulan sobre los motivos de la dimisión del todavía director de Economía, Ángel Gavilán, y las quejas que han surgido sobre el informe económico anual del Banco de España. Un texto cuyas partes más críticas con la gestión del Gobierno se quedaron en un borrador que no ha visto la luz.

El banco se defiende recordando que la metodología en la elaboración de ese informe deja siempre en manos del Consejo la última palabra. Pero las críticas, desde dentro de la entidad y tras la salida de Gavilán, van tanto al fondo (contenido) como a las formas en la toma de decisiones.

En todos los informes anuales anteriores se analizaban con datos propios y creíbles desde las previsiones macroeconómicas, hasta reformas como la laboral o la de las pensiones, esta última ejecutada por Escrivá cuando era ministro y sobre la que el Banco de España siempre ha sido muy reticente.

Fuentes internas conocedoras de los entresijos de la elaboración del documento echan de menos las críticas que desde otras instituciones, como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), se hacen al modelo económico español. Destacando que está en desaceleración, sustentado por los fondos europeos y la inmigración, y que no es capaz de garantizar la pujanza de la inversión privada para sustituir al consumo doméstico.

"Lo interesante en este caso es saber qué contenido se sacó de la propuesta inicial que hizo Gavilán al consejo", advierte una fuente empresarial cercana al Banco de España, a la vista de que el informe publicado la semana pasada no contenía la contundencia habitual.

Aparte de liquidar cualquier duda sobre la reforma de las pensiones en un par de folios, economistas consultados por este periódico advierten de que falta peso en los análisis sobre los fondos europeos, cuyo grado de ejecución está más en entredicho que nunca, o los efectos a largo plazo de la situación geopolítica.

El 'papelón' del sucesor

El comunicado del Banco de España sobre el informe, además de recordar los formalismos que hay para su elaboración, reconoce que se retrasó la fecha de publicación tres semanas ante "la importancia de recoger con suficiente detalle y análisis los últimos acontecimientos de relevancia económica que están generando un entorno de incertidumbre sin precedentes".

Sin bajar a más detalles, asegura que nadie cuestionó "la capacidad técnica ni el rigor" de la Dirección de Economía, por más que su director dimitiera tras presentar el documento "por lealtad". Pero el impacto que ha causado su salida ha dejado un  malestar grande entre los técnicos del Banco.

Frente a esas explicaciones más sobre la forma que sobre el fondo, desde el seno de la entidad advierten de la tensión que se lleva viviendo desde la llegada de Escrivá, sus maneras a la hora de tratar a los directivos y la cascada de salidas que se han sucedido hasta ahora.

El anuncio del nuevo plan estratégico que se presentará este miércoles, lejos de tranquilizar al personal de las tensiones de los últimos meses, ha levantado todas las sospechas sobre la "flexibilidad" y la "movilidad" que se quiere imprimir a la institución.

Los criterios generales son "transformación cultural y organizativa, tecnología, talento y transparencia", con una nueva estructura con más imbricación de las funciones entre direcciones generales, en las que nadie va a poder ir por su cuenta.

Ese proceso ha sido precedido por la retirada de todo el poder a la Dirección General de Economía, que en ocho meses ha pasado de tener seis departamentos a sólo dos (los demás se han repartido por otras direcciones) y con vacantes en su subdirección, además del puesto de director general.

El director general adjunto recién nombrado será Galo Nuño, que viene de Estabilidad Financiera, a la espera de conocer quién será su jefe. El proceso de selección abierto recoge que se prefiere a una persona de fuera del banco y con grandes dotes de investigador, más que de divulgador, explican fuentes cercanas a la selección.

Con esa idea de premiar la movilidad "favoreciendo la interrelación y coordinación entre diversas áreas y la ampliación de los conocimientos y la experiencia de los trabajadores", Escrivá busca neutralizar aún más Economía dividiendo sus efectivos entre Madrid y Barcelona.

En el seno de la entidad y entre los 200 trabajadores que pueden estar afectados por dicha movilidad, la clave en los próximos días estará en la persona que llegue para dirigir dirección y su capacidad para poner en entredicho los postulados del gobernador a la hora de hacer sus informes.