La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, este martes en el Senado.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, este martes en el Senado. Ricardo Rubio Europa Press

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Las eléctricas piden voz y voto en la reordenación del sector tras el apagón ante las voces que reclaman nacionalizar las redes

A falta de depurar las causas del 'cero total', las compañías quieren tener más presencia en temas como la seguridad del sistema o la inversión en redes.

Más información: Bruselas aboga por reforzar las interconexiones eléctricas y la inversión en redes como respuesta al apagón en España.

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Las grandes eléctricas quieren tener más presencia en una previsible reordenación del funcionamiento del sector tras el apagón. Aspiran a tener voz y voto a la hora de decidir sobre cuestiones como la seguridad del sistema o la inversión en redes, en lo que también se juegan gran parte de su actividad e imagen social.

Frente a las peticiones que desde la izquierda política se han repetido este miércoles para nacionalizar la red en todos sus niveles (desde el transporte de alta tensión a los mayoristas y las comercializadoras), fuentes cercanas al 'lobby eléctrico' pretenden que se cuente más con su experiencia y su inversión para evitar más problemas.

Aunque no todas las posturas sean iguales, desde el sector dan por hecho que cuando se conozcan las causas exactas del 'cero total' de la semana pasada se tomarán decisiones tanto sobre Redeia, que está en el ojo del huracán desde entonces, como sobre el mix de generación y el plan de inversión en redes.

Redeia no ha convocado todavía su junta de accionistas, que en los últimos años se fechaba en abril y se celebraba en el mes de junio, a la espera de los resultados de la investigación del apagón, de cuyas conclusiones se supone que deben derivarse medidas que mejoren la seguridad de la gestión de la red y se eviten nuevos ceros energéticos.

Una de las claves en la que las compañías eléctricas quieren tener voz y voto es la inversión en redes, toda vez que desde el Ejecutivo se ha admitido ya que es necesario elevarla para atender una demanda que va en aumento. Tanto por proyectos industriales en marcha, como por la proliferación de centros de datos o la demanda de los hogares.

Tasa de Retribución

Y dentro de esa mayor inversión en distribución, la cuestión que más preocupa a las grandes eléctricas es el establecimiento de la Tasa de Retribución Financiera (TRF) que recibirán por parte de sus actividades reguladas, entre las que la principal es la inversión en nuevas redes.

En este caso, la decisión sobre qué porcentaje de dinero se devuelve cada año sobre lo invertido lo decide la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), bajo un límite máximo que establece el Ministerio de Transición Ecológica.La propia Redeia es beneficiaria de esa tasa por la parte que le toca invertir en el transporte de alta tensión.

La última tasa de retribución publicada y referida al año 2020 se situó en el 5,58% y supuso la devolución al sector de más de 5.200 millones de euros. Mientras se ajusta la de cada año y se resuelve el litigio que hay sobre la tasa de 2019 en el Tribunal Supremo, todo el sector está a la espera de que se decida el nivel para el periodo 2026-2031, con nueva metodología.

El dato debería haber estado propuesto y sacado a audiencia pública a finales del año pasado, pero se retrasó por la renovación de cargos en el consejo de la CNMC de primeros de año. El objetivo es que la tasa esté decidida en octubre de este año, si bien desde el sector advierten que es complicado llegar a esa fecha con los trámites legales y administrativos que conlleva.

Las grandes distribuidoras mayoristas -Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP- reclaman un nivel de retribución, que va a marcar su inversión en redes de distribución del próximo lustro, de entre el 7% y el 8%, al hilo de los que se establecen en otros países de Europa y en EEUU.

Esa tasa es importante a la hora de atraer inversiones para las redes eléctricas españolas de cara a conseguir los objetivos del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que en caso contrario optarán por otros países en los que la remuneración sea mayor.

Las estimaciones realizadas entre las principales consultoras y que se temen en las eléctricas apuntan a un nivel más bajo, del 6,4%, si bien el nuevo contexto en el que se mueve el sector tras el apagón puede influir esta vez a la hora de establecer la cota.

Los cálculos de las propias compañías estiman que cada punto de subida en la tasa puede suponer un retorno de algo más de 300 millones de euros. Pero mientras se decide, las grandes distribuidoras se quejan amargamente de invertir a ciegas por los retrasos en el cálculo.