Bruselas mejora hasta el 2,6% el crecimiento de España frente al empeoramiento de la eurozona por los aranceles de Trump
Bruselas sube hasta el 2,6% el crecimiento de España frente al empeoramiento de la eurozona por los aranceles de Trump
Pese al fuerte crecimiento, nuestro país se mantendrá como líder absoluto en paro de la UE durante los dos próximos años.
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España escapa de momento al impacto negativo de la guerra arancelaria desatada por Donald Trump, aunque podría verse afectada en el futuro por el empeoramiento económico general de sus socios de la Unión Europea. La Comisión Europea ha subido tres décimas el crecimiento para España en 2025, hasta situarlo en el 2,6% (más del doble que la media de la eurozona y de la UE), aunque pronostica que la actividad económica se desacelerará hasta el 2% en 2026, según las previsiones de primavera publicadas este lunes.
La previsión del 2,6% para 2025 coincide con las últimas cifras publicadas por el ministerio de Economía de Carlos Cuerpo, quien sin embargo es más optimista para el año que viene, ya que calcula un avance del 2,2%.
Bruselas atribuye la fortaleza de la economía española al impulso de la demanda doméstica, gracias a la evolución positiva del mercado laboral, que sostiene el crecimiento del consumo privado, y al refuerzo de la inversión, gracias a la ejecución de los fondos Next Generation y a la rebaja de los tipos de interés.
La incertidumbre provocada por la guerra arancelaria de Trump lastrará el crecimiento de la inversión privada, aunque el Ejecutivo comunitario señala que "la exposición directa de la economía española a Estados Unidos por lo que se refiere a exportación de mercancías y servicios no turísticos sigue siendo, en general limitada". En todo caso, la contribución de las exportaciones netas al crecimiento del PIB será "marginalmente negativa" en 2025 y 2026.
En contraste con la mejora de las cifras para España, Bruselas aplica un recorte general a las cifras de crecimiento de la eurozona (que apenas avanzará el 0,9%, frente al 1,3% previsto en noviembre) y del conjunto de la UE (1,1%, también cuatro décimas menos).
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La disputa comercial transatlántica iniciada por Estados Unidos también afecta negativamente al resto de grandes potencias económicas de la eurozona, en particular a Alemania, cuya actividad se mantendrá plana durante todo el año (0%), frente al avance del 0,7% que Bruselas había previsto en noviembre. Bruselas también ha recortado el crecimiento de Francia (del 0,8% al 0,6%) y de Italia (del 1% al 0,7%). Fuera de la eurozona, Polonia supera a España con un crecimiento del 3,3%.
El Ejecutivo comunitario alerta de que el principal riesgo a la baja para la economía española es precisamente "una desaceleración económica mayor de la esperada de la actividad en la eurozona y en los principales socios comerciales de España, en particular aquellos con una exposición relativamente alta a Estados Unidos".
"Esto podría generar un efecto contagio negativo en la actividad en España, al perturbar todavía más el acceso a los mercados de exportación, provocando un comportamiento precavido prolongado por parte del sector privado que retrase la inversión empresarial y manteniendo la tasa de ahorro de los hogares por encima de su media histórica a largo plazo", señala el informe.
Las previsiones de Bruselas se basan en un escenario similar al actual, en el que los aranceles de Trump se mantienen en un 25% para el acero, el aluminio y los coches, con una tasa general del 10% para el resto de productos.
La tasa de empleo crecerá un 2,1% en 2025, sostenida principalmente por los continuos flujos migratorios. Por su parte, el paro descenderá ligeramente desde el 11,4% de media en 2024 al 10,4% en 2025 y el 9,9% en 2026 gracias a la creación adicional de puestos de trabajo y a una moderación en el crecimiento de la población activa en comparación con los últimos años. Pese al fuerte crecimiento, España se mantendrá como líder absoluto en paro de la Unión Europea tanto en 2025 como en 2026.
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La inflación seguirá bajando hasta el 2,3% de media este año y el 1,9% en 2026 gracias a la caída de los precios de la energía, mientras que los servicios se moderarán de forma más gradual.
En cuanto al déficit público, Bruselas prevé que siga cayendo hasta el 2,8% del PIB este año y el 2,5% en 2026, en línea también con las previsiones del ministerio de Economía, gracias sobre todo a la buena evolución de la recaudación tributaria.
"En 2025, el déficit seguirá bajando gracias a la eliminación gradual de las medidas (de ayuda) energéticas y por el menor impacto de las medidas excepcionales relacionadas con las inundaciones (de Valencia), parcialmente contrarrestadas por una subida de los pagos por intereses y el gasto en defensa", señala el informe.
"Los ingresos también se verán impulsados por las nuevas medidas fiscales aprobadas en diciembre de 2024, incluidos los cambios en el impuesto de sociedades, los impuestos adicionales a los cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco y un aumento del tipo impositivo para los ingresos procedentes de activos financieros", asegura la Comisión.
Por su parte, la deuda pública bajará del 101,8% el año pasado al 100,9% de media este año gracias a que el crecimiento nominal del PIB supera el coste del servicio de la deuda. Sin embargo, la ratio se estabilizará en el 100,8% en 2026, a medida que el diferencial entre la tasa de interés y la tasa de crecimiento se torne menos favorable.
