De izquierda a derecha: Javier Molero, director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial ONU en España; David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura y ESS de AWS en Iberia; Nieves Cifuentes, responsable de Medio Ambiente de Naturgy; Noelia Hernández, redactora jefa de DISRUPTORES; Miquel Torrente, director de Bioenergía de GRUPO GRIÑÓ; Francisco Purroy, director de Land Life en España y Portugal; y Ruth Tomas, gerente de Medio Ambiente y Energía de Sacyr.

De izquierda a derecha: Javier Molero, director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial ONU en España; David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura y ESS de AWS en Iberia; Nieves Cifuentes, responsable de Medio Ambiente de Naturgy; Noelia Hernández, redactora jefa de DISRUPTORES; Miquel Torrente, director de Bioenergía de GRUPO GRIÑÓ; Francisco Purroy, director de Land Life en España y Portugal; y Ruth Tomas, gerente de Medio Ambiente y Energía de Sacyr. Sara Fernández

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Tecnología verde: innovaciones para un planeta sostenible

Expertos de AWS en Iberia, Grupo GRIÑÓ, Land Life, Naturgy, Sacyr y el Pacto Mundial ONU en España señalan a la tecnología como una palanca de la sostenibilidad.

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Desde el uso de energías renovables hasta la optimización del consumo de recursos y la reducción de emisiones, las innovaciones tecnológicas están ayudando a las empresas y gobiernos a avanzar hacia una economía más sostenible. Una realidad y una necesidad que ha llevado a la tecnología a convertirse en un aliado clave en la gesta de construir un futuro más verde. De hecho, según el Foro Económico Mundial, las tecnologías limpias podrían generar hasta 23 billones de dólares en oportunidades de mercado para 2030, a medida que las industrias adopten soluciones más ecológicas.

Nuestro país hace tiempo que trata de ponerse manos a la obra impulsando la transición energética y la sostenibilidad con iniciativas como la Ley de Cambio Climático y la Estrategia Nacional de Energía y Clima.

Empresas y startups están utilizando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el big data y el Internet de las Cosas (IoT) para desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a mitigar el cambio climático.

Es el caso de Naturgy, por ejemplo, que como explicaba Nieves Cifuentes, responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad en la compañía, “ofrecemos energía sostenible a las empresas y gas verde, el llamado biometano. De hecho, el 40 por ciento del mix a nivel global que ofrecemos ya es renovable. Pero además de generar energía y gas también los distribuimos y en ese sentido contamos con redes y contadores inteligentes que gracias a la tecnología no solo son más eficientes sino también más seguros”.

En la misma línea se sitúa Sacyr que, de hecho, como empresa tiene el objetivo de reducir un 42 por ciento sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en 2030, según compartía Ruth Tomas, gerente de Medio Ambiente y Energía de la constructora. “La tecnología es clave para nuestra actividad y así utilizamos sensores IoT para medir el consumo energético de nuestros edificios, inteligencia artificial para saber cómo podemos ser más eficientes, herramientas de software que nos permiten modelizar nuestros procesos constructivos y ver su huella de carbono o calcular la huella de agua que tienen”, añadía.

Tecnología verde para ser más sostenibles

Tecnología para ser más sostenible como empresa, pero también para que lo sean otros, sus propios clientes. Ese es el cometido de AWS, aseguraba el responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura, Energía, Sostenibilidad y Medioambiente en Iberia, David Blázquez. “Nosotros defendemos tres tipos de sostenibilidad: la de la nube, la que se da en la nube y la que se ofrece a través de la nube y esta última pata es también especialmente valiosa, ya que permitimos que los clientes que utilizan nuestra infraestructura puedan ser más sostenibles, concretamente cuando las empresas migran sus cargas de trabajo a la nube de AWS, pueden reducir su huella de carbono hasta en un 88% comparado con servidores locales tradicionales. Esto se debe a que nuestros centros de datos están diseñados para ser significativamente más eficientes energéticamente y utilizan electricidad con una mayor proporción de fuentes renovable”, afirmaba Blázquez.

Miquel Torrente, director de Bioenergía de GRUPO GRIÑÓ.

Miquel Torrente, director de Bioenergía de GRUPO GRIÑÓ. Sara Fernández

Pero ¿son suficientes estas iniciativas y compromisos? La respuesta lamentablemente parece ser que no. Así lo reconocía Javier Molero, director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial ONU España: “Incentivamos a las empresas a que sean más sostenibles y adopten energía verde en tres marcos, la Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo y el Pacto de París; pues bien, en ninguno de los tres estamos en el camino adecuado para cumplir con los objetivos marcados en plazo. De hecho, estamos únicamente en el 17% de lo que deberíamos para cumplir con los objetivos marcados. Necesitamos acelerar”.

Javier Molero, director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial ONU en España.

Javier Molero, director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial ONU en España. Sara Fernández

Un claro tirón de orejas o llamada de atención a hacer más y más deprisa, algo que no es sencillo y para lo que aún existen importantes retos como la inversión en infraestructuras, la integración de sistemas, la burocracia o la financiación.

“Es muy complicado acceder a la financiación pública, pero porque además estamos hablando de proyectos que para ver realmente su valor se necesita tiempo”, apuntaba Francisco Purroy, director Land Life Company en España y Portugal, compañía que ya ha reforestado 5.000 hectáreas en nuestro país para “minimizar el impacto de empresas y personas en el medio ambiente”.

Ruth Tomas, gerente de Medio Ambiente y Energía de Sacyr.

Ruth Tomas, gerente de Medio Ambiente y Energía de Sacyr. Sara Fernández

Sin embargo, para Miquel Torrente, director de Bioenergía de Grupo GRIÑÓ, empresa de gestión de residuos, el problema no solo radica en la financiación. “Siempre pedimos lo mismo, más dinero y menos burocracia, pero es que a veces la viabilidad de los proyectos es totalmente ficticia. No estamos jugando mucho y necesitamos que realmente los proyectos sean viables, algo en lo que la tecnología, de nuevo, es crítica, ya que nos ayuda a medir emisiones, monitorizar su evolución, etc.”.

Más financiación, menos burocracia

En la lista de los obstáculos a salvar para poder avanzar en ese futuro más sostenible, desde Naturgy, Nieves Cifuentes también pedía pensar además de en la tecnología también en la naturaleza, “por ejemplo, nosotros hemos desarrollado una aplicación para realizar paradas en tiempo real de aerogeneradores ante situaciones de riesgo de colisión de aves. En determinados parques hay instalados dispositivos automáticos de detección que emiten sonidos para ahuyentar a las aves”, explicaba al tiempo que hacía un llamamiento a la colaboración entre sectores como la agricultura y la ganadería.

David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura y ESS de AWS en Iberia.

David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura y ESS de AWS en Iberia. Sara Fernández

Esa colaboración, desde Sacyr, Ruth Tomas la ampliaba a las “empresas emergentes y las universidades, con las que la innovación abierta permite acceder a proyectos muy valiosos como el que nosotros hemos hecho posible junto a la startup escocesa KenoteQ para desarrollar un ladrillo, fabricado con más del 90% de residuos reciclados certificados de construcción y demolición”.

Un punto de la conversación en la que David Blázquez sostenía: “Tenemos todos una responsabilidad, también como empresa, por eso en AWS nos hemos comprometido a alcanzar las cero emisiones netas de carbono para 2040, una década antes de lo establecido en el Acuerdo de París”.

Nieves Cifuentes, responsable de Medio Ambiente de Naturgy.

Nieves Cifuentes, responsable de Medio Ambiente de Naturgy. Sara Fernández

Y ese “todos” era compartido por Miquel Torrente, de Grupo GRIÑÓ que, aunque reconocía el gran esfuerzo que sigue suponiendo cualquier proyecto de innovación a gran escala en pro de la sostenibilidad, señalaba la transversalidad al abordar este tema “y este encuentro es un claro ejemplo, con portavoces de sectores y empresas tan diversas”.

“El problema es que en cuanto hay cierta inestabilidad o incertidumbre económica, la inversión en sostenibilidad es lo primero que se paraliza y ahora vivimos un momento así”, señalaba preocupado Francisco Purroy, de Land Life.

Francisco Purroy, director de Land Life en España y Portugal.

Francisco Purroy, director de Land Life en España y Portugal. Sara Fernández

Javier Molero, de Pacto Mundial ONU España, era el encargado de cerrar el encuentro y, tal vez lo más complicado, de hacerlo con un mensaje optimista: “Con llegar al 50 por ciento de los objetivos marcados en 2030 yo ya me conformaría. Tenemos las capacidades y las habilidades así que, como ha ocurrido con la inteligencia artificial generativa, lancémonos ya a hacer real la sostenibilidad”.

Obligación y necesidad urgentes para compañías, ciudadanos y gobiernos de las que la tecnología verde puede y debe formar parte.