IA generativa para acortar los farragosos plazos de evaluación ambiental: el ejemplo de Red Hat y Castilla-La Mancha

Y, en ese contexto, la irrupción de la inteligencia artificial generativa aporta un valor que hasta hace bien poco apenas figuraba en las mentes de funcionarios de ayuntamientos y administraciones autonómicas.

La formalización del matrimonio entre la IA y el medioambiente era cuestión de tiempo, y más pronto que tarde, se ha acabado produciendo. Un ejemplo de ello es la alianza entre la Junta de Castilla-La Mancha y la tecnológica Red Hat, que posibilitará una mejora de los trámites de declaraciones de impacto ambiental de determinados proyectos.

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Hay veces que un determinado procedimiento ambiental puede ser breve, pero hay otras que, debido a la magnitud o importancia del proyecto, se puede hacer interminable. Y, si no, que se lo digan a la propia Junta castellano-manchega con el megacampus de centros de datos de Meta, cuya construcción está prevista en Talavera de la Reina.

En su día, la administración autonómica tuvo que declarar este proyecto de interés regional como herramienta para agilizar la tramitación de procesos como la Declaración de Impacto Ambiental, que vio la luz hace ya más de un año y que se tramitó durante más de doce meses.

Pero la pregunta que cabe hacerse es: ¿y si no fuera necesario contar con una declaración de interés para agilizar la DIA de un proyecto como este? ¿Y si la IA fuera capaz por sí misma de acelerar ese proceso?

Evidentemente, la respuesta es afirmativa. Sí, puede. Y, como decíamos, el ejemplo viene de la mano de una alianza entre Red Hat y la Junta, visibilizada durante el Red Hat Summit, que se ha celebrado estos días en Boston (EEUU).

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Red Hat, el principal proveedor mundial de soluciones de código abierto, ha anunciado que la Junta de Castilla-La Mancha ha conseguido acelerar los procesos de evaluación de impacto ambiental de la región utilizando inteligencia artificial.

El gobierno regional ha elegido, según indican fuentes de la compañía, Red Hat OpenShift AI, una plataforma dentro del portafolio de Red Hat AI, para desarrollar un asistente impulsado por IA generativa que agiliza la revisión y resolución de los citados expedientes, "lo que supone una mayor eficiencia, minimización de errores y reducción de tiempos de respuesta para las empresas", explican desde la multinacional.

Juan Pedro de Ruz Ortega, director general de Digitalización e Inteligencia Artificial de la Junta remarca que "estamos comprometidos con el aprovechamiento de las últimas tecnologías para mejorar la eficiencia y la eficacia de nuestros servicios públicos".

En este sentido, añade que utilizando la mencionada herramienta de Red Hat "estamos transformando la forma en que gestionamos la Evaluación de Impacto Ambiental, lo que se traduce en tiempos de respuesta más rápidos, la minimización de errores y una mejor experiencia para nuestros ciudadanos".

En esencia, resume De Ruz, "nuestra colaboración con Red Hat en este proyecto es un testimonio de nuestro compromiso con la innovación y nuestra dedicación a la creación de un futuro más sostenible para Castilla-La Mancha, y esperamos poder usar esta tecnología en otras áreas de la administración para poder dar un mejor servicio a nuestros ciudadanos".

Y es que, con el objetivo de promover el desarrollo sostenible de Castilla-La Mancha, la Junta lleva a cabo rigurosos procesos de EIA que integran los aspectos medioambientales en la elaboración y adopción de planes, programas y proyectos en sectores clave como la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la energía y el turismo. "Dada la complejidad de estos expedientes, que en ocasiones pueden superar el año de evaluación, la Junta ha priorizado la modernización de estos procesos de EIA", resaltan fuentes de la Junta.

La Agencia de Transformación Digital de Castilla-La Mancha buscaba agilizar los trámites sin comprometer la calidad de la evaluación ambiental, llegando a un equilibrio entre la protección del patrimonio natural de la región y el impulso de su economía.

Así, la Junta, que ya estaba utilizando Red Hat OpenShift Platform Plus como su plataforma de aplicaciones nativa de la nube, recurrió a Red Hat OpenShift AI como su plataforma para desarrollar proyectos de aprendizaje automático y servir aplicaciones habilitadas para IA.

Al mismo tiempo, la administración autonómica está utilizando una nube privada para mantener sus grandes volúmenes de datos confidenciales en sus propias instalaciones.

Pero ¿cómo funciona Red Hat OpenShift AI? Esta herramienta permite al gobierno regional entrenar, desplegar y mantener aplicaciones impulsadas por IA para automatizar la revisión de documentos. El sistema de la Junta transforma documentos PDF en vectores almacenados en una base de datos, permitiendo consultas directas y reducción de errores.

Responder todo tipo de preguntas

Utilizando generación aumentada por recuperación, el asistente de IA de la Junta puede responder preguntas sobre documentos, verificar capítulos y proporcionar resúmenes, apoyando a los funcionarios en su proceso de revisión, reduciendo significativamente el tiempo necesario para resolver los expedientes de EIA.

Con esta base, la Junta ha experimentado, explican las dos partes, "una mayor colaboración, proporcionando a científicos de datos, ingenieros de IA y desarrolladores de aplicaciones una experiencia consistente y unificada en la misma plataforma".

Pero también se ha logrado una "mejora de la calidad del servicio para los ciudadanos, a través de un tiempo de respuesta más rápido y procesos optimizados"; una "mayor eficiencia operativa a escala, permitiendo procesar un mayor volumen de documentos"; una "reducción de la complejidad operativa, con una disminución de dos meses en el tiempo necesario para procesar documentos"; y una "optimización de la productividad de los funcionarios, que ahora cuentan con herramientas ágiles y eficientes".

La Junta también está en proceso de adoptar Red Hat Ansible Automation Platform como una solución que apoyará la automatización empresarial en los equipos corporativos, lo que le permitirá reducir aún más los procesos manuales y liberar tiempo para centrarse más en la innovación. Actualmente, se ha utilizado en el despliegue de soluciones en todas las bibliotecas públicas de la región.

Según explica Julia Bernal, Country Manager de Red Hat para España y Portugal, "la modernización de la Evaluación de Impacto Ambiental requiere una solución que sea tanto eficiente como escalable".

En este sentido –añade- "Red Hat OpenShift AI proporciona a la Junta la flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes y la escalabilidad para gestionar cargas de trabajo cada vez mayores". Este proyecto "demuestra cómo la IA puede utilizarse para mejorar la eficiencia de los procesos gubernamentales y ofrecer mejores resultados para los ciudadanos".

Y es que, como está quedando claro en el Red Hat Summit, el futuro de la IA "debe estar definido por oportunidades ilimitadas, y no por las limitaciones impuestas por los silos de infraestructura".

Red Hat ve un futuro donde "las organizaciones pueden desplegar cualquier modelo, en cualquier acelerador, a través de cualquier nube, ofreciendo una experiencia de usuario excepcional y más consistente sin costes exorbitantes".