Pedro Sánchez abandona la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez abandona la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra Europa Press

Política SESIONES DE CONTROL

Sánchez sólo asiste una media de 22 minutos a las sesiones de control del Congreso y va a cumplir un año sin ir al Senado

Desde que mostró su intención de gobernar "con o sin el concurso del Legislativo", el presidente ha mostrado un interés decreciente por las dos Cámaras. 

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Fue el pasado mes de septiembre cuando, ante la debilidad parlamentaria del Gobierno, Pedro Sánchez dijo a los suyos en un Comité Federal del PSOE que gobernaría "con o sin el concurso del Poder Legislativo". Aunque parecía que hacía referencia a desistir de aprobar leyes, el desinterés del presidente por el Parlamento ha aumentado desde entonces y en varios frentes.

Este diario ha revisado todas las sesiones de control al Gobierno durante esta legislatura y los datos reflejan que no tiene intención de escuchar a las Cámaras. En las 27 sesiones que se han celebrado en el Congreso de los Diputados, Sánchez se ha ausentado en siete ocasiones y, cuando sí va, sólo permanece ahí una media de 22 minutos y 45 segundos.

En el Senado es todavía peor. Sánchez no acude a la Cámara Alta desde el pasado 12 de marzo. Fue la única vez que acudió en 2024 y en unas semanas se cumple el aniversario. En la pasada legislatura, cuando Alberto Núñez Feijóo era senador, sí acudía a casi todas las sesiones. 

Las sesiones de control en las Cámaras no sólo sirven para que el Gobierno rinda cuentas y responda al resto de partidos. También son útiles para estar al tanto de cuáles son los intereses y las preocupaciones de las distintas formaciones políticas, que a fin de cuentas representan a la ciudadanía que las ha elegido.

La sesión del pasado miércoles en el Congreso fue un ejemplo de ello. Sánchez sólo estuvo 18 minutos en el Hemiciclo, contados desde que Feijóo (el primero que le preguntó) empezó a hablar. El presidente escuchó y respondió solo a las tres preguntas que le hicieron PP, Vox y ERC y, acto seguido, se metió el móvil en la americana, cerró su maletín, se levantó y se fue.

El portavoz del PP, Miguel Tellado, fue el siguiente en tomar la palabra tras las preguntas a Sánchez y subrayó su marcha. "Se va el señor Sánchez. Se ve que tiene prisa y se conoce que eso del absentismo laboral es algo familiar, algo genético, algo hereditario. Son dos gotitas de agua", dijo en referencia al presidente y a su hermano, David Sánchez.

Sin escuchar a Montero

Aunque el presidente siempre ha sido el primero en marcharse de las sesiones de control, porque las jornadas duran varias horas y su agenda suele ser la más apretada, en la pasada legislatura solía permanecer ahí mientras preguntaban a sus cuatro vicepresidentas. A veces, incluso seguía en las preguntas a sus ministros más importantes.

Hay que subrayar que su permanencia no es sólo una forma de rendir cuentas ante el resto de partidos, sino que también es un gesto de respaldo a los cargos de su Gobierno que tienen que responder a preguntas de socios y adversarios, con todos los ojos puestos en ellos.

Pero esa tónica de aguantar en el escaño más allá de su turno de palabra se ha roto por completo esta legislatura. Sánchez ha acudido a 20 de las sesiones de control que ha habido en el Congreso y en 10 ocasiones, la mitad, se ha marchado tras responder las preguntas dirigidas a él.

El presidente ya no se suele quedar ni siquiera a escuchar a María Jesús Montero, su mano derecha en el Gobierno y en el PSOE. Además, en muchas ocasiones también se marcha en medio del turno de la vicepresidenta segunda.

Sin embargo, el presidente sí que permanece mucho tiempo y sin prisa en el Congreso cuando le corresponde hacer una comparecencia. La última, por ejemplo, fue la del 27 de noviembre y el presidente habló en ella durante casi dos horas, repartidas en tres turnos. Acto seguido se celebró la sesión de control, estuvo 14 minutos, y se fue.

Crecen las ausencias

Sobre las ausencias de Sánchez en el Congreso, también es llamativo que el presidente del Gobierno ha empezado a acudir a la Cámara Baja con menos frecuencia desde que en septiembre dijo que gobernaría "con o sin el concurso del Poder Legislativo".

De las siete ausencias en total que ha protagonizado a lo largo de la legislatura, seis son después del Comité Federal de septiembre en el que lo dijo. Antes de eso, la única ausencia fue la del 13 de diciembre, la primera sesión de control de la legislatura, por motivos de agenda.

Pero es en el Senado donde más se nota la ausencia. En toda la legislatura, Sánchez sólo ha acudido una vez, la del 12 de marzo. En aquel momento ya llevaba diez meses sin acudir y no ha vuelto desde entonces, hace ya casi un año.

El elemento que ha provocado el cambio de actitud de Sánchez hacia la Cámara Alta es que, desde las elecciones de 2023, hay mayoría absoluta del PP. Los populares, además, cambiaron el reglamento para que hubiera más sesiones de control que antes, cuando se celebraban una vez al mes. Ahora son cada dos semanas.

Pero el presidente no tiene obligación de comparecer en el Senado y, según se explicó desde el Gobierno, no acude porque no se siente bien tratado. Si el Congreso ya es un territorio cada vez más hostil para Sánchez, la mayoría del PP en el Senado hace que prefiera ni siquiera asomarse por ahí.