La cárcel de Villanubla (Valladolid), donde sucedieron los hechos.

La cárcel de Villanubla (Valladolid), donde sucedieron los hechos. EFE.

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Marlaska cesa al director de la cárcel de Valladolid por la fuga del narco que salió oculto en el petate de otro recluso

El director impidió meses antes que el narcotraficante fuese trasladado a otra cárcel, en contra del criterio de la junta de tratamiento.

Más información: El preso de Villanubla se fugó sin ayuda de funcionarios, por "fallos humanos" y será "complicado" localizarlo.

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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha cesado este jueves al director de la cárcel de Valladolid dos semanas después de la fuga de un narcotraficante que se escapó de la prisión, oculto en el petate de ropa de otro recluso que salía en libertad.

Así lo revelan a EL ESPAÑOL fuentes penitenciarias conocedoras de los hechos y fuentes del Ministerio del Interior. El narco llevaba ocho años cumpliendo su condena en el módulo 1 de Villanubla. 

El fugado se llama Á. B. M., alias Benito, tiene 47 años, y aprovechó que uno de sus compañeros salía en libertad para esconderse en su petate y poder abandonar el centro penitenciario sin que los agentes ni los funcionarios se enterasen de lo que estaba pasando.

Los trabajadores de la cárcel detectaron la ausencia de Benito, del clan de Los Hilarios, durante el último recuento de la noche del viernes de hace dos semanas. Cumplía condenas de 28 años por blanqueo de capitales, delitos contra la salud pública y falsedad documental. 

Según las mismas fuentes, y tal y como confirman fuentes del presidio, el responsable de la penitenciaría de Villanubla decidió echar para atrás el traslado de este preso a la cárcel de Dueñas (Palencia) días antes de su fuga, sin dar ninguna explicación. 

El preso contaba con el acuerdo favorable de la junta de tratamiento, que estimó oportuno su traslado en una reunión el pasado 6 de noviembre. Madrid resolvería después que el narcotraficante fuese trasladado a la cárcel de Dueñas. Pero el director votó en contra de esta medida, que estaba autorizada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

Los directores tienen la facultad de paralizar la ejecución de un traslado acordado previamente por Madrid si así lo estiman oportuno. Así las cosas, frenó la conducción, impidiendo que el preso fuese enviado a otro centro penitenciario.

El jurista argumentó, en la junta de tratamiento, razones de seguridad para no ejecutar ese traslado. El centro directivo permitió entonces que el recluso permaneciese en Valladolid, de donde finalmente se esfumaría. A día de hoy la Guardia Civil y la Policía Nacional todavía no han logrado dar con su paradero.

El director del presidio llevaba 20 años en el cargo, pero cesará de su puesto la semana que viene debido a este polémico episodio. Le sustituirá la directora de la prisión de Segovia.

La fuga

El narcotraficante aprovechó el horario de visitas para perpetrar una huida que nunca había ocurrido en la historia de las cárceles españolas. Todo estaba planificado con antelación. A nadie llamó la atención el volumen de peso del hatillo en el que se ocultó para la fuga.

En la cárcel dan por hecho, y así lo está investigando desde el principio la Guardia Civil, que este individuo contó con ayuda desde el interior de la prisión. Las cámaras de la cárcel han sido ya analizadas, y la hipótesis que cobra fuerza es la de que contase con la colaboración de otros presos.

Fuentes penitenciarias descartan por el momento la participación de trabajadores de la prisión como colaboradores en los hechos. No parece que se haya producido esa situación en un suceso nunca visto en el sistema penitenciario. Hace unos días, el subdelegado del Gobierno en esta provincia, Jacinto Canales, recalcaba esta idea, descartándola "rotundamente".

De la misma manera, resaltaba que, de ser así, tendría que haber contado con la ayuda de "varios funcionarios", pero ha insistido en que las primeras investigaciones y lo conocido por el director del centro penitenciario no apuntan a ello.

"Sí que ha habido ayuda interna, de otros internos, que han colaborado en el engaño, pero en ningún caso se está sospechando que haya ningún tipo de soborno ni nada parecido", zanjó. No parece que se haya producido esa situación en un suceso insólito hasta la fecha en la historia del sistema penitenciario estatal.