Un pulpo cocido.

Un pulpo cocido. iStock

Actualidad gastronómica

El pulpo desaparece en Galicia y se multiplica en Reino Unido: ¿qué está pasando en el mar?

Las capturas de pulpo en 2024 en la comunidad gallega han sido las más bajas en 25 años.

Más información: Ni paliza ni olla exprés: el sencillo truco de los gallegos para que el pulpo quede siempre perfecto.

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Pulpos jóvenes mueren masivamente en las rías gallegas. Paralelamente, estos cefalópodos proliferan sin control en aguas británicas.

Dos fenómenos sin una aparente relación entre sí que, según los científicos, responden en realidad a una misma causa: el cambio climático y sus efectos sobre los ecosistemas marinos.

Crisis histórica del pulpo gallego

En Galicia, el emblema gastronómico por excelencia vive su peor crisis en décadas. Las capturas de pulpo en 2024 fueron las más bajas en 25 años, con apenas 1.180 toneladas desembarcadas en las lonjas gallegas.

La facturación por la especie alcanzó el año pasado sólo 7,8 millones de euros, muy lejos de los 20,7 millones registrados en 2010.

La respuesta de las autoridades ha sido contundente. Desde el pasado 1 de abril hasta el próximo 1 de julio de 2025 (13 semanas consecutivas) no habrá pulpo gallego fresco en el mercado.

Se trata de la veda más larga jamás decretada por la Administración autonómica, que incluye un mes de parada biológica subvencionada con fondos europeos.

Cuando la lluvia se vuelve letal

Pero, ¿qué está pasando en el mar? Un estudio del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC) ha arrojado luz sobre las causas de esta mortandad sin precedentes.

La investigación, dirigida originalmente a evaluar la respuesta al estrés del pulpo común (Octopus vulgaris) para su posible aplicación en acuicultura, reveló un hallazgo inesperado que explica la vulnerabilidad de la especie.

Un pulpo común.

Un pulpo común. iStock

Los pulpos, a diferencia de los vertebrados, no producen corticosteroides ni cortisol, las hormonas que permiten a otros animales adaptarse a cambios osmóticos.

Según Josep Rotllant, investigador del CSIC, esto significa que los pulpos tienen una capacidad limitada para resistir cambios repentinos en la salinidad del agua.

"Las lluvias intensas reducen la salinidad en las rías gallegas, afectando la estabilidad fisiológica del pulpo", explicó el científico.

Así pues, las lluvias torrenciales, cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático, se han convertido en letales para los pulpos gallegos.

El exceso de agua dulce de las precipitaciones convierte su hábitat natural en un entorno hostil, especialmente para los alevines, que no pueden huir ni adaptarse.

Un sector en emergencia

La crisis del pulpo gallego trasciende lo económico para convertirse en un problema cultural y social. Como motor de empleo en muchas cofradías, la especie corre el riesgo de convertirse en un producto escaso, casi de lujo.

Durante la veda actual, las nasas (trampas de pesca diseñadas para que los animales entren pero no puedan salir) se apilan en los muelles gallegos como testimonio visible de una tregua que el hombre ha firmado con el rey de la gastronomía gallega.

Nasas de pesca en el puerto.

Nasas de pesca en el puerto. iStock

La sobrepesca, la presión comercial y la falta de medidas efectivas en la gestión pesquera agravan un problema que tiene al sector en vilo.

Algunas voces sugieren que el próximo año la veda podría extenderse hasta cuatro meses, lo que supondría un golpe devastador para la industria local.

El boom británico o los paradójicos 'beneficios' del cambio climático

En el extremo opuesto del espectro, las aguas del Canal de la Mancha viven una realidad completamente diferente.

Los pescadores británicos han reportado un incremento extraordinario en las poblaciones de pulpo común, con capturas que han pasado de las habituales 400 libras diarias a más de 70.500 libras en una sola jornada.

Neil Watson, propietario de varios barcos de pesca en Brixham, un puerto en Cornualles, desembarcó 48 toneladas de pulpo el pasado 27 de mayo, una cantidad 240 veces superior a lo pescado el año anterior.

Con precios que alcanzan las ocho libras por kilogramo (unos 9,5 euros), la rentabilidad está garantizada para quienes sepan aprovechar esta nueva realidad.

Pescadores transportando pulpos recién pescados.

Pescadores transportando pulpos recién pescados. iStock

Los científicos atribuyen este auge poblacional al calentamiento de las aguas marinas, que han registrado aumentos de hasta 4°C en algunas regiones.

Las Islas Británicas experimentan el mayor aumento de temperaturas marinas en 70 años, lo que favorece la aparición de especies tradicionalmente poco frecuentes.

La Dr. Emma Sheehan, profesora asociada de ecología marina en la Universidad de Plymouth, señala que "los pulpos podrían estar moviéndose al área porque las condiciones han mejorado, quizás debido a una mayor disponibilidad de alimento o a una mejor calidad del hábitat".

Antecedentes históricos y consecuencias en la ecología

Este fenómeno no es nuevo. Carli Cocciardi, del Devon Wildlife Trust (organización benéfica encargada de preservar el futuro de la vida silvestre urbana, rural y marina de Devon), asegura que aumentos similares ya se registraron en 1899, 1948 y 2022.

Sin embargo, advierte que "los intervalos entre estos eventos se están acortando, quizás ya no sea un ciclo excepcional, sino una señal de un cambio más permanente".

Un pulpo común comiendo almejas.

Un pulpo común comiendo almejas. iStock

Asimismo, el impacto económico del boom ha sido significativo, pero no sin consecuencias: los pulpos están devorando las poblaciones locales de cangrejos y langostas.

Pescadores como Alan Steer han reportado caídas del 70% en sus capturas de estos crustáceos. "Desde que aparecieron los pulpos estamos viendo una devastación masiva de las poblaciones de cangrejo, langosta y vieiras en las trampas", declaraba a Sky News.

Un ecosistema en transformación

Los ecosistemas marinos europeos están cambiando. ¿Cómo afrontar esta transformación, más allá de las vedas temporales en el caso gallego?

Los reguladores británicos han organizado reuniones urgentes con representantes de la industria pesquera para abordar esta explosión poblacional.

La falta de cuotas de pesca para el pulpo en Reino Unido permite a los pescadores capturar todo lo que encuentren, una situación que podría cambiar si el fenómeno se torna permanente.

En Galicia, los esfuerzos se concentran en la conservación y recuperación de las poblaciones locales.

Los científicos insisten en la necesidad de comprender mejor los mecanismos de respuesta al estrés en los pulpos para desarrollar estrategias de gestión más efectivas.

Por el momento, el estudio del CSIC ha abierto nuevas vías para entender la biología de la especie y su vulnerabilidad a factores como la salinidad.

El dilema de la acuicultura

La crisis gallega ha intensificado el debate sobre la acuicultura de pulpos como alternativa a la pesca salvaje.

Nueva Pescanova propuso la creación de la primera granja comercial de pulpos del mundo, aunque el proyecto parece estar en pausa y, además, enfrenta una fuerte oposición de organizaciones de bienestar animal y parte de la comunidad científica.

Piscifactorías.

Piscifactorías. iStock

Los críticos argumentan que los pulpos, como animales altamente inteligentes, sintientes y solitarios, sufren enormemente en condiciones de cautiverio.

Paralelamente, el Gobierno de Galicia ha aprobado una planta experimental de cría de pulpos operada por Octolarvae SL, con una licencia de diez años renovables para optimizar la etapa larval del pulpo común.

Estos proyectos van a contracorriente de las tendencias globales de protección animal, como los proyectos de ley impulsados en Estados Unidos y Canadá para prohibir la acuicultura de pulpos.

Hacia un futuro incierto

La situación del pulpo común se ha convertido en un indicador temprano de cómo el calentamiento global está redistribuyendo las especies marinas, creando ganadores y perdedores en un proceso que apenas estamos comenzando a comprender.

Para Galicia, el desafío es preservar no sólo una especie comercialmente valiosa, sino un símbolo cultural que define su identidad gastronómica.

Para Reino Unido, la oportunidad económica viene acompañada de una necesaria responsabilidad para gestionar de forma sostenible un recurso que podría ser temporal.

El futuro del pulpo europeo dependerá de nuestra capacidad para equilibrar las presiones económicas con la conservación de los ecosistemas marinos, en un contexto donde el cambio climático continúa alterando las reglas del juego de manera impredecible.