Reunión del Patronato de la Fundación Siega Verde

Reunión del Patronato de la Fundación Siega Verde USAL

Salamanca

El ambicioso proyecto realizado en Salamanca para preservar el arte rupestre de Siega Verde

El plan busca convertir el yacimiento salmantino en un referente mundial de conservación del arte prehistórico al aire libre.

Más información: Isidoro Alanís, nombrado por unanimidad Patrono de Honor de Siega Verde

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La Universidad de Salamanca (USAL) está al frente del proyecto de investigación GESTORES, una iniciativa impulsada por la Fundación Siega Verde que tiene como objetivo proteger y estudiar este enclave arqueológico único.

Concretamente situado en la frontera entre España y Portugal. Desde 2010, Siega Verde forma parte del Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

El proyecto fue uno de los temas principales en la última reunión del Patronato de la Fundación, celebrada en el propio yacimiento, y presidida por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja.

A la cita asistió la vicerrectora de Cultura, Patrimonio, Sostenibilidad y Desarrollo de Campus de la USAL, Matilde Olarte.

GESTORES cuenta con un presupuesto de 284.000 euros, financiados por la Junta de Castilla y León, y está dirigido por la profesora de Prehistoria y Arqueología de la USAL, Olivia Rivero.

Una de las acciones más destacadas del proyecto es la creación de un Gemelo Digital del yacimiento, una réplica virtual que recogerá con detalle cerca de 500 grabados paleolíticos situados a lo largo de tres kilómetros en la ribera del río Águeda.

Estas figuras representan principalmente animales como caballos, uros y ciervos, aunque también se han identificado algunas figuras humanas y formas abstractas.

Durante la reunión, Rivero y el director de la Fundación Siega Verde, Luis Ballesteros, explicaron a los patronos las estrategias innovadoras de conservación y monitorización previstas.

También resaltaron la singularidad de este conjunto rupestre, grabado hace más de 20.000 años mediante la técnica del piqueteado, propia del arte prehistórico al aire libre.

Antes y después

El descubrimiento de Siega Verde a finales del siglo XX marcó un antes y un después en la visión del arte rupestre, al demostrar que existía arte fuera de las cuevas.

En línea con esta importancia histórica, hace unas semanas se reunió por primera vez el Comité de Conservación e Investigación del proyecto, compuesto por expertos de universidades de España, Portugal y Francia, así como técnicos de la Junta de Castilla y León.

Este grupo multidisciplinar está elaborando un Plan de Conservación y Salvaguarda que no solo garantizará la protección de Siega Verde, sino que también podrá servir de modelo para otros yacimientos similares en todo el mundo.

La profesora Olivia Rivero subrayó que esta iniciativa busca “sentar las bases de un futuro plan de gestión integral de Siega Verde que se convierta en un modelo mundial para la conservación y protección del arte rupestre al aire libre”.