Cala Granadella,Jávea Shutterstock.
Parece Costa Rica, pero está en Alicante y es una joya: la playa entre acantilados con agua cristalina
Un rincón escondido en Jávea que sorprende por su entorno natural, su agua transparente y un paisaje que recuerda a destinos exóticos.
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Quien ve por primera vez Cala Granadella, en Jávea, podría pensar que ha aterrizado en algún rincón remoto de Costa Rica. Sus acantilados verdes, el agua de un azul turquesa casi irreal y la tranquilidad de su paisaje natural evocan las postales más exóticas del Caribe.
Pero no hace falta cruzar el Atlántico para vivirlo: este paraíso está en plena provincia de Alicante. La Costa Blanca lleva años demostrando que no hay que irse muy lejos para encontrar playas que parecen sacadas de otro continente.
Desde calas escondidas hasta pueblos marineros con sabor mediterráneo, esta zona del litoral alicantino es uno de los destinos más espectaculares del Mediterráneo español.
Un rincón salvaje y azul
Jávea, en concreto, es un ejemplo perfecto: un enclave que combina montaña y mar, rutas naturales y miradores de vértigo con playas de ensueño como Granadella, una joya que recuerda a los paisajes salvajes y vírgenes de América Central.
La Cala Granadella es una pequeña playa de apenas 160 metros, rodeada de acantilados cubiertos de vegetación y bañada por aguas transparentes que viran entre el turquesa y el esmeralda.
Se encuentra dentro del Parque Forestal de la Granadella, lo que le añade un valor ecológico y paisajístico único. Desde 1989 presume, con razón, de Bandera Azul ininterrumpida.
Ideal para practicar snorkel, kayak o simplemente para dejarse llevar por el silencio, esta cala de cantos rodados ha sido reconocida en varias ocasiones como una de las más bonitas de España.
A su alrededor, restaurantes y pequeños servicios permiten pasar el día completo sin necesidad de moverse. Eso sí, su fama tiene un precio.
Una persona practicando esnórquel en Jávea.
Opiniones sobre la Granadella
Los usuarios en TripAdvisor lo tienen claro: es una cala "maravillosa y preciosa", aunque "muy, muy saturada". La recomendación más repetida es llegar temprano si se quiere plantar la sombrilla o encontrar aparcamiento sin riesgo de multa.
Como escribe uno de los visitantes: "En plena temporada alta como no estés pronto no encuentras ni hueco para plantar tus enseres".
Pese a sus piedras, que pueden parecer un inconveniente, muchos agradecen la ausencia de arena: “Me gusta más, porque la arena me molesta”. Eso sí, casi todos recomiendan llevar escarpines o sandalias cerradas para moverse con comodidad.
El agua, por su parte, es elogiada por su limpieza y transparencia, perfecta para hacer snorkel junto a las rocas o apuntarse a una excursión en kayak para descubrir cuevas y rincones solo accesibles por mar.
Otro usuario lo resume así: “Estéticamente es preciosa, el agua está muy limpia y clara… Ojo para aparcar, que suele haber problemas”.
Granadella sigue enamorando incluso a quienes ya conocen cada recoveco de la costa alicantina. "Para mí, de las mejores calas de Jávea", opina otro visitante.
