Dos turistas esperan para entrar en una vivienda.
El INE certifica que desde la aprobación de la ley valenciana de los pisos turísticos se reduce la saturación y la ilegalidad
La Generalitat está en proceso de depuración del registro, que actualmente afecta a las viviendas sin referencia catastral, que son la mayoría.
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En el último trimestre de 2024, coincidiendo con el Decreto Ley aprobado por la Generalitat Valenciana para regular el uso de viviendas turísticas (2 de agosto) el porcentaje de casas con esta finalidad sobre el total de viviendas de la Comunitat Valenciana comenzó a bajar. Del 2,17% se pasó al 1,7% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La propia agencia estatal asegura en su web que "utiliza la técnica de web scraping, que mediante programas de software extrae los datos de las tres plataformas más utilizadas de alojamiento turístico en España. Sobre los alojamientos extraídos, primero se seleccionan las viviendas turísticas de acuerdo con la normativa en esta materia de cada comunidad autónoma, y después, se eliminan aquellas viviendas presentes en más de una plataforma mediante un algoritmo que elimina duplicados".
De este modo, el INE cifra en 64.745 las viviendas usadas en la Comunitat con este objetivo, con 330.134 plazas en todas esas viviendas. Canarias y Baleares están en el 3,71% de su parque de viviendas total, frente al 1,7% de la Comunitat Valenciana, que son las comunidades con similar peso turístico después de Madrid y Barcelona.
Esta información contradice las denuncias de Compromís, en la persona de su portavoz municipal en Alicante, Rafa Mas, que ayer aseguró que la normativa impulsada por el Gobierno autonómico de Carlos Mazón (PP) se ha convertido en "un coladero legal " que "exime de cualquier moratoria o inspección a edificios enteros, bajos o aquellos alquileres que presuntamente duren más de diez días. La policía tiene las manos atadas. Y los vecinos están hartos de que no se pueda hacer nada. Antes tenían una panadería en el bajo y ahora tienen un apartamento turístico”.
Desde Turismo de la Generalitat afirman que frente a las críticas de Compromís, con el decreto se han cedido las "competencias a los ayuntamientos que lo pidan para sancionar a los apartamentos turísticos sin regular, dando facilidades a los propietarios para echar a inquilinos molestos". De este modo, desde que se impulsó el decreto (algo que no hizo el Gobierno Botánico de Ximo Puig en el que se enmarcaba Compromís), ahora para que se pueda registrar una vivienda turística tiene que certificar que esta actividad no está vetada por la comunidad de propietarios".
Actualmente la Generalitat está en un proceso de depuración del Registro de viviendas turísticas porque a más de 34.000 le faltaba la documentación esencial. Pero es que cuando gobernaba el Botánico el registro de VUTs superó las 100.000 viviendas registradas sin ningún control.
Es el actual Gobierno autonómico el que denuncia que la anterior administración, con Ximo Puig a la cabeza, "permitió el caos en las viviendas turísticas y por ello, ahora actúa con un plan de inspección turística más riguroso para garantizar un turismo legal y de calidad ante el descontrol previo, donde proliferó el crecimiento del 160 % en viviendas en la época del Botánico".
El secretario autonómico de Turismo, José Manuel Camarero, afirmó ayer que "entendemos que se agarren a un clavo ardiendo para tapar la incompetencia de sus años en el gobierno de la Generalitat, con un crecimiento descontrolado y sin planificación. Pero les exigimos, como mínimo, un poco de rigor si pretenden hacer oposición con seriedad”.
